El presidente ecuatoriano Daniel Noboa decretó tres días de duelo nacional tras la muerte de 11 militares en una emboscada ocurrida el viernes en la zona amazónica de Alto Punino, provincia de Orellana. Las víctimas, pertenecientes a la Brigada de Selva 19 Napo, fallecieron durante un operativo contra la minería ilegal.

“Encontraremos a los responsables y los acabaremos”, manifestó el mandatario a través de su cuenta en la red social X, mientras que la Presidencia informó que el duelo se extenderá del 10 al 12 de mayo “en honor a estos soldados que ofrendaron su vida en defensa del bienestar y la seguridad del país”.

Las autoridades ecuatorianas atribuyen el ataque al grupo “Comandos de la Frontera”, una disidencia de las antiguas FARC que opera en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador. Según el Ejército ecuatoriano, los militares “habrían sido atacados por el grupo delincuencial organizado Comandos de la Frontera durante una operación reservada de control minero”, empleando explosivos, granadas y fusiles.

Sin embargo, en un comunicado difundido por medios locales, dicha organización negó su participación en los hechos. “Comandos de la Frontera no tiene ninguna responsabilidad en los lamentables hechos que han ocurrido en territorio ecuatoriano”, señala el texto, cuya autenticidad no ha sido confirmada oficialmente.

El grupo argumenta que “hace presencia en territorio colombiano y así como no desarrolla acciones ofensivas contra las fuerzas militares colombianas, tampoco lo hacen contra las fuerzas militares de los países vecinos”. Además, sugiere que el ataque “puede ser una acción” de bandas criminales ecuatorianas como “los Choneros, los Lobos, los Tiguerones”, que operan en la zona junto con el grupo brasileño Comando Vermelho, según expertos en seguridad.

El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, expresó su solidaridad con Ecuador a través de su cuenta en X: “Como ministro de Defensa de Colombia rechazo el brutal ataque perpetrado por las disidencias de las Farc, cartel narcotraficante estructura: Comandos de la Frontera, que cobró la vida de 11 valientes militares ecuatorianos en el sector de Alto Punino”.

Sánchez afirmó que lo sucedido “enluta a toda la región” y reafirmó el “compromiso con el trabajo articulado y sostenido con Ecuador para garantizar la seguridad en la frontera común”, subrayando que “no permitiremos que el crimen organizado transnacional fracture la unión o la tranquilidad de nuestros pueblos hermanos”.

Los Comandos de la Frontera forman parte de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), grupo surgido tras la fragmentación de la Segunda Marquetalia, una de las principales disidencias de las FARC que retomaron las armas después del acuerdo de paz de 2016. Actualmente participan en diálogos de paz con el gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro, con un quinto ciclo de negociaciones previsto para finales de mayo.

Según datos oficiales citados por el presidente Noboa, en Ecuador operan aproximadamente 40.000 miembros de bandas criminales, casi el doble de los 22.000 narcos y rebeldes que existen en Colombia.

 

 

Con información de wradio, caracol radio