La Dirección General Marítima (Dimar) anunció la apertura de una investigación jurisdiccional para esclarecer las causas del siniestro marítimo ocurrido el 27 de diciembre de 2025, que involucró a la motonave de pasajeros Susan en aguas del Pacífico colombiano, entre el sector Bocas del río Naya y Punta Ají, en el departamento del Valle del Cauca. El accidente dejó un saldo de cuatro personas fallecidas y reavivó las alertas sobre la seguridad en el transporte marítimo de pasajeros en esta región.

Según informó la Autoridad Marítima Colombiana a través de la Capitanía de Puerto de Buenaventura, una vez se tuvo conocimiento de la emergencia se activaron de manera inmediata los protocolos de atención y los dispositivos de búsqueda y rescate. Las acciones se desarrollaron en coordinación con la Armada Nacional, las autoridades locales y los entes territoriales, con el objetivo de salvaguardar la vida humana en el mar y atender oportunamente a los afectados.

De acuerdo con la información preliminar, la motonave Susan se desplazaba con 34 pasajeros y dos tripulantes al momento del siniestro. Tras el naufragio, cuatro personas perdieron la vida, mientras que las 32 restantes lograron ser auxiliadas por embarcaciones que transitaban por el sector. Los sobrevivientes fueron trasladados hasta el municipio de Timbiquí, en el departamento del Cauca, donde fueron recibidos por las autoridades locales y la Policía Nacional, que confirmaron su llegada al puerto y prestaron apoyo en la atención inicial.

La Capitanía de Puerto de Buenaventura asumió el proceso investigativo correspondiente, que busca establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrió el accidente. La indagación también pretende determinar las posibles causas del siniestro y establecer si existieron responsabilidades por parte de los operadores de la embarcación u otros actores involucrados en la operación marítima.

Dimar señaló que este tipo de investigaciones son fundamentales para identificar fallas técnicas, operativas o humanas que puedan haber incidido en el hecho, así como para adoptar medidas preventivas que reduzcan el riesgo de nuevos accidentes en corredores marítimos de alta circulación de pasajeros, como los que conectan comunidades del litoral Pacífico.

En un comunicado oficial, la entidad lamentó el fallecimiento de las cuatro personas y reiteró un llamado a la comunidad marítima y al sector náutico para extremar las medidas de seguridad antes de cada zarpe. Entre las recomendaciones emitidas se encuentra la verificación del estado técnico de las embarcaciones, el cumplimiento de la capacidad autorizada de pasajeros, la revisión de los equipos de salvamento y la atención permanente a los reportes meteorológicos.

Asimismo, Dimar insistió en la importancia de coordinar de manera oportuna los zarpes y movimientos de las embarcaciones con la Estación de Control de Tráfico y Vigilancia Marítima, con el fin de mantener un monitoreo constante de las rutas y reaccionar con mayor rapidez ante cualquier eventualidad.