Autoridades colombianas llevaron a cabo la desarticulación de una red criminal dedicada a la trata de personas en Cartagena de Indias, en la región caribeña de Colombia. La operación resultó en la detención de siete presuntos implicados, incluido un ciudadano alemán, según informó la Fiscalía este martes.

La Fiscalía, en colaboración con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) de la Policía Nacional, identificó a los siete individuos señalados de captar a menores de edad, tanto colombianas como extranjeras, con edades comprendidas entre los 14 y 16 años. Estos presuntos criminales utilizaban las redes sociales para ofrecerles ayuda económica a cambio de participar en “encuentros con extranjeros”.

La investigación reveló que la red anunciaba los servicios sexuales de las menores a través de portales web y comunidades virtuales. La Fiscalía describió las condiciones de explotación como degradantes, incluyendo el consumo descontrolado de bebidas alcohólicas y estupefacientes.

Según la Fiscalía General de la Nación, la red estaba estructurada para captar, explotar sexualmente y someter a condiciones precarias a menores de edad en Cartagena, Bolívar. Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a los detenidos los delitos de “trata de personas con fines de explotación sexual agravada, proxenetismo con menor de edad y demanda de explotación sexual de menores”.

Los investigados son:

Luis Eduardo Gómez, alias Timcol, presunto cabecilla de la red, que estaría involucrado en la captación de las jóvenes y la creación de perfiles en las redes sociales para atraer a las víctimas y pactar los encuentros sexuales

Angie Marcela Jiménez y Daniel Alexander Abreu, presuntos responsables de contactar y captar a las adolescentes.

Luis Carlos Granados, sería el encargado de convencer a las menores de edad para que aceptaran los ofrecimientos de la red y de realizar un supuesto proceso de selección en el que sostenía relaciones sexuales con las jóvenes.

Dayana Torres Hernández, quien presuntamente daba las instrucciones a las adolescentes de cómo posar para las fotografías del catálogo y los videos que les compartían a los extranjeros.

Dennis Klein, ciudadano alemán que permanecía de manera irregular en Colombia. Este hombre, al parecer, organizaba las fiestas y los encuentros sexuales en una mansión ubicada en Punta Canoa (Cartagena).

Mario Pacheco, trabajador de la lujosa propiedad, que estaría implicado en la distribución del catálogo en el que se ofrecían los servicios sexuales de las menores de edad.

Además de las detenciones, las autoridades lograron el embargo de tres propiedades valoradas en más de 18.500 millones de pesos colombianos (aproximadamente 4 millones de euros y casi 5 millones de dólares). Estos inmuebles, que incluyen una lujosa mansión y un comercio, eran utilizados por la red para la explotación sexual de adolescentes en Cartagena.