La Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la Policía Nacional y la Armada, ha logrado desarticular una extensa red criminal conocida como ‘Bonnie y Clyde’, responsable de al menos 200 casos de fleteo en 16 departamentos de Colombia. La operación culminó con la captura de 17 presuntos integrantes y la notificación a 8 personas más que ya se encontraban en centros penitenciarios.

Según las investigaciones, esta organización delictiva que habría perpetrado hurtos por más de 700 millones de pesos, era liderada por una pareja de esposos residentes en la Costa Atlántica. La mujer, identificada como Zurelys Paola Lamadrid, fue capturada y se le atribuye la responsabilidad de proporcionar los recursos logísticos para la ejecución de los robos, incluyendo vehículos, armas y tiquetes aéreos.

“Los demás capturados cumplían diferentes roles delictivos. Algunos realizaban estudios socioeconómicos de las posibles víctimas en diferentes ciudades, y coordinaban viajes para ejecutar los robos. Otros se hacían pasar como clientes para ingresar a los bancos, seleccionar o ‘marcar’ a los ciudadanos que retiraban altas sumas de dinero en bancos, y entregarles las características específicas de los usuarios financieros a un grupo específico que se encargaba de seguirlos y materializar los asaltos con armas de fuego”, destaca un comunicado de la Fiscalía sobre el modus operandi de estos delincuentes que atacaban con armas de fuego a usuarios del sistema financiero.

Un caso particularmente grave documentado por las autoridades involucró a un hombre en Palmira, Valle del Cauca, quien fue atacado mientras transportaba dinero para la nómina de su empresa. La víctima recibió varios disparos al resistirse al robo, requiriendo 25 intervenciones quirúrgicas y ocho meses de recuperación.

El fiscal de la Estructura de Apoyo (EDA) de la Seccional Popayán imputó a los detenidos por diversos delitos, incluyendo “hurto calificado y agravado, homicidio en grado de tentativa, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios, partes y municiones”.

Las autoridades destacan que las investigaciones permitieron frustrar al menos 60 casos adicionales de fleteo, subrayando la importancia de la colaboración interinstitucional en la lucha contra el crimen organizado.