Una encuesta revela que seis de cada diez estadounidenses creen que la felicidad puede comprarse, pero el precio varía según la generación y el género. La firma financiera Empower entrevistó a 2.034 adultos de diferentes grupos etarios, desde los Boomers hasta la Generación Z.

Según los resultados, el estadounidense promedio considera necesario un ingreso anual de $284.167 dólares para alcanzar la felicidad, aunque las expectativas difieren entre hombres y mujeres: $381.000 para ellos y $183.000 para ellas.

Las generaciones también presentan discrepancias en sus cifras ideales para la felicidad financiera. Los Boomers establecen su costo en $124.000, la Generación X en $130.000, la Generación Z en $128.000, y los Millennials sorprenden con una cifra significativamente más alta, con $525.000.

El estudio destaca que los Millennials están dispuestos a gastar más en elementos que les brindan felicidad, como el café, con el 62% dispuesto a desembolsar $7 por esta bebida.

Datos adicionales revelan que si el dinero no fuera un problema, el 64% de los estadounidenses dejaría su trabajo mañana, siendo el 71% de la Generación Z quienes tomarían esta decisión. Asimismo, tres cuartas partes renunciarían a compras importantes, como el Super Bowl (76%) o las redes sociales (73%), en busca de la felicidad financiera.

La encuesta también indica que la felicidad financiera se asocia principalmente con la libertad, seguida de la seguridad y el alivio. Además, se vislumbra un cambio en las prioridades financieras, ya que el 67% valora más el autocuidado actual que la transmisión de riqueza a las generaciones futuras, incluido el 75% de los Boomers.

Este estudio plantea interrogantes sobre la evolución de las percepciones financieras y cómo las generaciones futuras abordarán la búsqueda de la felicidad y la estabilidad económica en un contexto cambiante.