El panorama de la seguridad ciudadana es preocupante en la ciudad de Medellín, toda vez que 174 presuntos homicidas permanecen en las calles, eludiendo su captura a pesar de contar con órdenes judiciales en su contra.

La razón radica en la disminución de la fuerza policial por la salida de 1.200 agentes en el último año y medio, de los cuales 200 eran especializados en unidades de Policía Judicial enfocadas en la búsqueda y detención de criminales, según informó el fiscal general Francisco Barbosa.

La Fiscalía, encargada de perseguir a los responsables de delitos como homicidios, atribuye la falta de capturas a la crítica escasez de investigadores y policías disponibles para llevar a cabo las operaciones necesarias. De manera específica, se destaca que 12 de los 200 investigadores que abandonaron sus funciones pertenecían a unidades especializadas en la lucha contra el narcotráfico, reduciendo significativamente la capacidad de combatir este delito.

La cifra de homicidas libres podría aumentar aún más si no se aborda de manera inmediata el déficit de personal policial. Expertos en seguridad advierten sobre la necesidad urgente de solucionar esta problemática para garantizar la captura y enjuiciamiento de aquellos involucrados en casos de homicidio.

Ante este panorama crítico, las nuevas autoridades se han comprometido a intervenir en las comunas con mayores índices de criminalidad, priorizando la reducción del número de homicidas que permanecen en libertad. Se prevé la implementación de un plan de choque en colaboración con la Policía, centrado en intensificar la lucha contra los homicidios y otros delitos que afectan la seguridad ciudadana.

Esta iniciativa busca revertir la tendencia actual y restablecer la confianza de la comunidad en las instituciones encargadas de mantener el orden público. La falta de personal policial no solo afecta la capacidad de respuesta ante casos de homicidio, sino que también compromete la eficacia en la prevención y control de otros delitos, generando una situación preocupante en la que la impunidad podría prevalecer.