Cundinamarca: Desmantelada peligrosa banda que convertía armas traumáticas en armas letales
Por: Elizabeth Montoya
22 abril, 2024
Autoridades lograron la captura de 10 integrantes de una temible banda criminal dedicada al tráfico de armas, municiones y estupefacientes en Cundinamarca. La operación, fruto de 15 meses de arduas investigaciones, permitió desarticular a estos peligrosos delincuentes que modificaban armas traumáticas para convertirlas en armamento letal.
“Es muy importante este resultado en la medida en que la lucha contra el crimen y la violencia también demanda un esfuerzo sostenido para quitarles los medios con los que estos criminales ejercen estas actividades. Incautar armas y desmantelar armerías que están al servicio del delito, es un paso importante en el debilitamiento del crimen”, enfatizó César Restrepo, secretario de seguridad de Cundinamarca.
Los capturados, entre ellos una mujer que actuaba como mensajera, operaban desde una vivienda camuflada como un taller de vehículos en un municipio aledaño a Bogotá. Desde este punto, modificaban el armamento que luego comercializaban a estructuras criminales y sicarios en la capital y otras regiones del país.
Las diligencias de registro y allanamiento se llevaron a cabo en las localidades bogotanas de Kennedy, Ciudad Bolívar y Antonio Nariño, así como en los municipios cundinamarqueses de Chiquinquirá, Saboyá y Pacho. Un despliegue policial y fiscal que logró capturar a los 10 integrantes de esta organización delictiva.
De acuerdo con las autoridades, esta peligrosa banda movía las armas de fuego y municiones a través de camiones con alimentos, utilizando sofisticados métodos de encubrimiento. Sus tentáculos criminales se extendían incluso hasta el departamento de Caquetá, donde hacían negocios con la estructura armada del ‘Estado Mayor Central de las FARC’, según los investigadores.
Un juez de control de garantías dictaminó medida privativa de la libertad en establecimiento carcelario para los diez capturados, quienes deberán responder por los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas, narcotráfico y concierto para delinquir.
Se calcula que esta organización criminal movía rentas ilegales de hasta 400 millones de pesos anuales, fruto de su lucrativo negocio de armas y drogas en la capital y la región central del país.
Armas traumáticas han sido utilizadas en actividades delictivas
Debido a su similitud con las armas letales y la facilidad para adquirirlas, en los últimos años, se ha hecho cada vez más frecuente el uso de armas traumáticas en actividades delictivas, lo que ha generado llamados urgentes para regular su venta y posesión, pues, hasta ahora, para obtenerlas se requiere únicamente ser mayor de edad y contar con el dinero suficiente para adquirirlas.
Las armas traumáticas se presentan de manera similar a las convencionales, pero disparan balas no letales, como bolas de goma. Inicialmente, estas armas se adquirían principalmente por razones de seguridad personal o para la práctica de deportes, sin embargo, tienen un alcance que puede llegar entre los 30 y 40 metros de distancia, lo que las hace suficientemente peligrosas para causar heridas y lesiones en el cuerpo.
“Un arma traumática tiene las siglas P.A. Al igual que la otra no le vas a encontrar diferencia si la miras de frente, pero si ya corres el cañón y revisas dentro lo podrás ver de lado a lado. Este cañón es completamente abierto para que la ojiva de goma que expulsan estas armas salgan”, explica Edward Bruitrago, de la firma Airguns Colombia.
En el pasado, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, hizo un llamado al Gobierno establecer controles más estrictos para la venta de estas armas. “Que toque hacer un registro, como cuando usted va a comprar un arma. No le van a vender a cualquiera un arma, tiene unos controles; que esos mismos controles apliquen para las armas traumáticas”, había afirmado.