El Tribunal Superior de Buga emitió una dura sentencia de 31 años y 11 meses de prisión contra el coronel (r) Jorge Alberto Amor Páez, excomandante del Batallón Palacé del Ejército, por su responsabilidad en la masacre de 24 personas ocurrida el 10 de octubre de 2001 en una vereda del municipio.

La condena revocó un polémico fallo de primera instancia que había absuelto al oficial del delito de homicidio en persona protegida. Sin embargo, en segunda instancia se determinó su culpabilidad por permitir y encubrir la acción criminal de sus subalternos.

Los hechos ocurrieron en la vereda El Palmar, zona rural de Buga, donde una patrulla militar ejecutó extrajudicialmente a 24 campesinos. Las víctimas fueron presentadas falsamente por los militares como guerrilleros muertos en combate.

No obstante, la Fiscalía y organismos de derechos humanos demostraron que se trató de campesinos inocentes que fueron sacados de sus viviendas y asesinados a sangre fría. Al menos 5 menores de edad se encontraban entre las víctimas.

La condena ha sido considerada un paso importante en la lucha contra la impunidad y en la búsqueda de justicia para las víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de miembros de la Fuerza Pública, fenómeno conocido como “falsos positivos”.

El abogado de la parte civil calificó la sentencia como “ejemplarizante” y un mensaje contundente para desincentivar este tipo de crímenes por parte de oficiales del Ejército. Asimismo, destacó el valor de las pruebas presentadas por la Fiscalía y la procuraduría en el juicio.

Por su parte, la Procuraduría anunció que el excomandante también deberá responder en un proceso disciplinario por estas graves violaciones a los derechos humanos. La lucha para erradicar la impunidad en los “falsos positivos” aún tiene un largo camino por recorrer.