La juez 53 penal del circuito de Bogotá condenó a los patrulleros Dana Canizales y Alfonso Quinchanegua Quinchanegua a 10 años de prisión por su responsabilidad en la interceptación ilegal de las comunicaciones de Marelbys Meza y Fabiola Perea, exempleadas de Laura Sarabia, actual directora del Dapre.

Los uniformados admitieron haber utilizado falsos argumentos para obtener autorizaciones judiciales que les permitieron realizar las interceptaciones. Presentaron a las víctimas como supuestas integrantes del ‘Clan del Golfo’, utilizando los alias de ‘La Cocinera’ y ‘La Madrina’, con el objetivo de engañar a las autoridades judiciales.

La Fiscalía General de la Nación suscribió preacuerdos con los acusados, quienes reconocieron su participación en delitos como falsedad ideológica en documento público agravado y fraude procesal. Además, serán testigos clave en investigaciones contra otros implicados en las maniobras ilegales. A pesar de la severa condena, ambos patrulleros recibieron el beneficio de prisión domiciliaria.

Marelbys Meza, una de las principales afectadas, declaró que este episodio marcó el fin de su tranquilidad, señalando que el daño moral y psicológico ha sido devastador. Los patrulleros ofrecieron disculpas públicas, alegando que actuaron bajo órdenes superiores, aunque expresaron su arrepentimiento por las consecuencias de sus acciones.