Kenneth Eugene Smith está programado para ser ejecutado el próximo jueves 25 de enero en Alabama, Estados Unidos, mediante la inhalación de nitrógeno puro. Se trata de un método de ejecución nunca antes utilizado y fuertemente cuestionado.

Smith fue condenado a muerte por el asesinato en 1988 de Elizabeth Dorlene Sennett, esposa de un pastor. Luego de un fallido intento de ejecución por inyección letal en 2022, las autoridades determinaron aplicar este novedoso procedimiento que privaría al reo de oxígeno al obligarlo a respirar nitrógeno puro a través de una máscara hermética.

Expertos en derechos humanos de la ONU advirtieron que forzar a una persona a inhalar este gas inerte podría constituir un trato cruel, inhumano o degradante. No obstante, la Fiscalía de Alabama desestimó estas preocupaciones y aseguró que el método es constitucional tras consultar con expertos médicos locales.

Smith, quien padece problemas de salud crónicos según sus abogados, ha apelado la decisión sin éxito. Especialistas a nivel mundial alertan sobre posibles riesgos como convulsiones violentas y escapes de gas que afectarían a los presentes.

Con 165 reos actualmente en el corredor de la muerte, Alabama es uno de los estados con más ejecuciones per cápita en EE.UU. El uso de este controvertido método ha avivado el debate sobre la legalidad y ética de la pena capital en el país.