Colombia se encuentra en la cuerda floja ante una inminente condena monetaria histórica por parte de un tribunal de arbitramento internacional en el caso Meritage, un controvertido desarrollo inmobiliario ubicado en las afueras de Medellín.

El litigio, presentado ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (ICSID), involucra a Ángel Samuel Seda y sus socios, quienes construyeron el proyecto Meritage en terrenos vinculados a Iván López Vanegas, miembro de la temida organización criminal conocida como La Oficina de Envigado.

Tras el inicio de un proceso de extinción de dominio sobre las tierras por parte de la Fiscalía General de la Nación, Seda, quien alega ser un tenedor de buena fe, inició un tribunal de arbitramento por 310 millones de dólares, argumentando presiones extorsivas y expropiación indirecta.

El caso se ha complicado aún más debido a la revelación de una posible financiación del litigio por parte de Javier García Rojas, alias ‘Maracuyá’, presunto narcotraficante. La Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado busca demostrar que esta financiación está vinculada ha lavado de activos.

Con el expediente cerrado el 8 de marzo y una reciente solicitud del tribunal para incluir al director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado en las notificaciones, todo apunta a la inminencia del fallo.

A pesar de los esfuerzos de última hora, la probabilidad de que Colombia pierda el laudo arbitral es alta, lo que podría implicar costos adicionales significativos en caso de una eventual apelación, que rondaría los dos millones y medio de dólares.

Con información de la W Radio