La Policía Metropolitana de Bogotá logró la captura de 4 miembros de “Los Satanás”. La investigación, que se prolongó por varias semanas, permitió identificar a los criminales y ubicar su escondite en dos apartamentos de las localidades de Usme y Bosa.

La banda “Los Satanás” era conocida por su accionar delictivo, vinculado a homicidios, tráfico de estupefacientes, desplazamiento forzado y utilización de menores. La información de inteligencia recopilada indicaba que coordinaban sus actividades desde viviendas de reducido tamaño, desde donde orquestaban operaciones delictivas en la capital.

La investigación tomó impulso tras un atentado perpetrado el 16 de octubre, cuando la banda lanzó una granada a un motel en Venecia como represalia por la negativa de los dueños a pagar una extorsión. El rastro de una motocicleta utilizada en el ataque llevó a la Policía hasta los dos apartamentos donde se ocultaban los criminales.

Capturan al nuevo cabecilla

La incursión policial, liderada por el Gaula y la Policía de Bogotá, sorprendió a los delincuentes, que fueron capturados sin oportunidad de reacción. Entre los detenidos se encontraba alias “Roniel”, designado como encargado de las operaciones en la calle tras la captura del cabecilla principal en noviembre.

Durante los registros en los inmuebles, se incautaron dos granadas de fragmentación, dos granadas de aturdimiento, una granada de humo, un arma de fuego tipo pistola, 12 cartuchos nueve milímetros, un proveedor para pistola, ocho teléfonos celulares y 15 panfletos utilizados para intimidar a comerciantes.

El material probatorio fue enviado a la Fiscalía para la judicialización de los detenidos por los delitos de extorsión y porte ilegal de armas. Este operativo busca reducir la influencia de la banda “Satanás”, responsable de una serie de atentados contra comercios en la ciudad, el último de ellos ocurrido el 11 de noviembre.

La captura del cabecilla principal, alias “Satanás”, el 2 de noviembre, había generado un alivio momentáneo, pero la banda continuó sus acciones violentas. El seguimiento policial y la rápida acción en esta operación pretenden debilitar aún más la estructura criminal, brindando mayor seguridad a la ciudadanía y al comercio en Bogotá. La Policía espera que la caída de estos miembros contribuya a frenar la ola de violencia desatada tras la captura del líder principal. y mitigar el flagelo extorsivo durante el mes de diciembre, de alta concurrencia y expectativas comerciales.