Captura de “Fito” revela nexos de Los Choneros con narcos colombianos y expone redes de tráfico internacional

Por: Maria Jose Salcedo

1 julio, 2025

Captura de “Fito” revela nexos de Los Choneros con narcos colombianos y expone redes de tráfico internacional

La detención de José Adolfo Macías Villamar, conocido como Fito, máximo cabecilla de la banda Los Choneros, volvió a poner en evidencia las conexiones de esta organización criminal con carteles de Colombia y México, así como su papel clave en el tráfico internacional de cocaína.

El pasado 25 de junio, el Ejército ecuatoriano encontró a Fito en un búnker valorado en 1,5 millones de dólares, ubicado en un barrio popular llamado Monterrey, en el cantón Montecristi, provincia de Manabí. La operación obligó a las tropas a levantar una baldosa para descubrir el acceso a un sótano equipado con todas las comodidades, donde el fugitivo se ocultaba mientras coordinaba actividades ilegales.

Según fuentes judiciales, Fito tenía bajo su control tareas de custodia de cargamentos de cocaína procesada en la Costa Pacífica, logística para transportarla por la frontera selvática y su exportación a través del puerto de Guayaquil. Entre sus aliados figuran el frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc, que opera en Tumaco, Nariño; así como los Comandos de Frontera y el bloque Occidental del Estado Mayor Central, con presencia en Cauca, Valle y Putumayo.

La droga circulaba por rutas marítimas en el Pacífico, por tierra a través del puente internacional de Rumichaca y en corredores fluviales como los ríos Mataje y Mira. Los puntos críticos incluyen La Victoria (Ipiales), Cuaspud y Chiles (Cumbal), mientras del lado ecuatoriano las provincias de Carchi, Imbabura y Esmeraldas concentran gran parte del tráfico.

El poder de Los Choneros y su expansión criminal

Los Choneros nacieron en 2000 como una banda de delincuencia común en Chone, Manabí, pero con el tiempo se consolidaron como la organización criminal más poderosa de Ecuador, gracias a sus alianzas internacionales y redes de corrupción en la Fuerza Pública, la justicia y la política.

En la actualidad, la estructura se dedica a narcotráfico, sicariato, extorsión y terrorismo. Sus líderes operan desde las cárceles y sostienen enfrentamientos con facciones surgidas de divisiones internas, como Los Lobos y los Chone Killers, con quienes se disputan el control de territorios estratégicos y prisiones.

Tras la captura de Fito, el presidente Daniel Noboa confirmó que su gobierno inició gestiones para la extradición a Estados Unidos. “Hemos hecho nuestra parte para proceder a la extradición de ‘Fito’ y estamos a la espera de su respuesta”, declaró el mandatario, quien calificó la detención como uno de los logros más importantes de su política de seguridad.

En enero de 2024, Noboa declaró la guerra frontal contra 22 bandas criminales, que pasaron a ser consideradas objetivos militares. Tras la operación, el mandatario afirmó en redes sociales: “Gracias a las leyes de Solidaridad e Inteligencia, ‘Fito’ fue capturado y está en manos del Bloque de Seguridad”.

Redes criminales en Colombia

Los Choneros mantienen operaciones en territorio colombiano. Las agencias de seguridad han documentado que varios cabecillas viajan a Colombia para sostener reuniones con mafias locales o escapar de la persecución en Ecuador. Uno de los casos más sonados fue el de Junior Alexander Roldán, alias Junior o JR, quien tras sobrevivir a un atentado huyó al suroeste antioqueño, donde finalmente fue asesinado en mayo de 2023.

El cuerpo de JR fue hallado con un impacto de bala en la cabeza y trasladado a un cementerio en Envigado, de donde posteriormente fue robado por desconocidos. Según investigadores, el propio Fito pudo autorizar la exhumación de su socio.

En enero de 2025, las autoridades capturaron en Medellín a la exnovia de JR, Leidi Tatiana Restrepo, acusada de lavado de activos.

La caída de Fito plantea nuevos retos para la seguridad regional y deja en evidencia que la estructura de Los Choneros continuará activa mientras se define quién tomará el mando de la organización. La atención de las agencias internacionales está centrada en frenar su capacidad de tráfico y su influencia en el crimen organizado transnacional.