Un caso de violencia contra menores conmociona a la localidad de Kennedy, en Bogotá. El lunes por la tarde, las autoridades atendieron un llamado de emergencia en una vivienda del barrio María Paz, donde encontraron a un bebé sin vida y a su hermano herido, ambos víctimas de presunto maltrato.

Aproximadamente a las 6:35 p.m., el sonido de gritos provenientes de la casa alertó a los vecinos. Una mujer identificada como Érica Monterrosa llamó a la policía, quienes ingresaron al lugar para investigar. Allí encontraron el cuerpo sin vida de un bebé de un año y nueve meses, quien presentaba múltiples signos de violencia, incluyendo golpes en el rostro y el tórax, que habrían causado su fallecimiento.

Junto al bebé, los oficiales encontraron a otro menor, de dos años y medio, con lesiones evidentes, incluyendo hematomas, una mordedura en la oreja y contusiones en la cabeza y el abdomen. Este niño fue trasladado de urgencia al hospital El Tintal, donde está siendo atendido.

Según las declaraciones de la madre, quien salió a trabajar en la mañana, los niños quedaron al cuidado de su padrastro, César Montero. Se presume que el hombre, en un momento de desesperación provocado por el llanto del bebé, habría golpeado al menor hasta causarle la muerte. El otro niño también habría sido atacado.

Un vecino de la zona intervino al escuchar la conmoción. Al entrar en la vivienda, logró sacar al menor de dos años, posiblemente salvándole la vida, y alertó a las autoridades sobre la tragedia.

Vecinos describen la escena como desgarradora. “El niño que murió estaba desnudo y lleno de golpes. La mamá no sabía nada. Al otro niño lo llevaron al hospital, también maltratado”, comentó una residente del sector.

Por ahora, las autoridades adelantan la investigación para esclarecer los hechos y dar con el paradero de César Montero, quien se encuentra desaparecido. La madre de los niños y testigos clave están aportando información para la captura del presunto agresor.

El coronel Andrés Obando, comandante operativo de Seguridad Ciudadana, confirmó que el menor fallecido presentaba lesiones graves compatibles con maltrato físico. Además, informó que las investigaciones avanzan para determinar responsabilidades y garantizar justicia para las víctimas.

El caso ha causado indignación y tristeza entre los habitantes de Kennedy, quienes demandan mayor protección para los menores de edad y apoyo a las familias vulnerables para evitar tragedias similares.

Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier información que pueda ayudar en la captura del sospechoso. También enfatizan la importancia de denunciar situaciones de maltrato infantil para prevenir más pérdidas.

Este lamentable hecho se suma a una preocupante cifra de casos de violencia intrafamiliar en Colombia, subrayando la necesidad urgente de reforzar las políticas de protección a la infancia.