En la noche del lunes, tropas de la Brigada Contra el Narcotráfico N.° 3, adscritas a la Tercera División del Ejército Nacional, fueron blanco de un ataque con explosivos mientras transitaban por la Vía Panamericana, en zona rural del municipio de Rosas, Cauca, a menos de 50 minutos de Popayán. El atentado, presuntamente perpetrado por grupos armados organizados que operan en este corredor estratégico, dejó como saldo cuatro militares heridos.

De acuerdo con la Tercera División del Ejército, los soldados heridos recibieron asistencia médica inmediata por parte de enfermeros de combate y fueron trasladados a centros hospitalarios cercanos para su atención especializada. Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre la gravedad de sus heridas.

Este ataque se suma a una serie de hechos violentos recientes en el departamento del Cauca. El pasado 11 de marzo, cinco militares murieron y otros 16 resultaron heridos tras un atentado con explosivos en el municipio de Balboa. En esa ocasión, un camión del Ejército fue atacado mientras se dirigía a instalar un puente en la vereda La Hacienda.

Las imágenes obtenidas del atentado en Balboa muestran el camión militar severamente dañado por la explosión, con la carrocería destruida y ennegrecida por el impacto. Escombros y humo en la vía evidencian la magnitud del ataque. Militares y personal de emergencia acudieron al lugar para auxiliar a los heridos y asegurar la zona ante la posibilidad de nuevos atentados.

Según el Ejército Nacional, el ataque se ejecutó mediante un artefacto explosivo improvisado enterrado en un talud de la vía y activado al paso del convoy militar. Las autoridades atribuyen este atentado a disidencias de las FARC, específicamente a la estructura Carlos Patiño.

El comandante de la Tercera División del Ejército, general Federico Mejía, condenó los hechos y destacó que estos atentados afectan la estabilidad y seguridad de la región. Según el oficial, las tropas cumplían la misión de escoltar la instalación de un nuevo puente en el corregimiento de El Plateado, luego de que disidencias de las FARC destruyeran la estructura anterior el pasado 3 de marzo.

Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona y continúan con operativos para dar con los responsables de estos ataques. Mientras tanto, la comunidad sigue a la expectativa ante la creciente violencia en el suroccidente del país.