El brutal asesinato de Sara Millerey González, una mujer trans de 32 años, ha generado conmoción en Colombia y ha puesto de nuevo en el centro del debate la violencia sistemática contra la comunidad LGBTQ+ en el país. Millerey fue atacada el pasado 4 de abril en la quebrada ‘La García’, en el municipio de Bello, Antioquia, donde fue agredida físicamente antes de ser arrojada al afluente.

De acuerdo con los reportes de las autoridades, la víctima fue rescatada aún con vida por organismos de emergencia y trasladada a un hospital local. Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones sufridas, falleció el 5 de abril. Investigaciones preliminares indican que sus agresores le fracturaron los brazos y las piernas para impedir que pudiera nadar o escapar del cauce.

El crimen ocurrió en presencia de transeúntes, algunos de los cuales grabaron los momentos finales de la víctima, imágenes que rápidamente se difundieron por redes sociales.

Recompensa e investigación en curso

La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, condenó el hecho a través de sus redes sociales y anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos colombianos (aproximadamente 11.000 dólares) a quienes proporcionen información que conduzca a la identificación y captura de los responsables. Hasta el momento, no se ha confirmado la detención de sospechosos.

“Fue víctima de un acto atroz y cargado de odio. A Sara la violentaron, le quebraron los brazos y las piernas y la arrojaron al río”, expresó González Ospina.

Incremento de violencia contra personas trans en Colombia

El asesinato de Millerey se suma a una creciente ola de violencia contra personas LGBTQ+ en Colombia. Según cifras de la organización Caribe Afirmativo, en lo que va de 2025 se han registrado 25 asesinatos de personas LGBTQ+, de los cuales 15 corresponden a personas trans.

Antioquia, departamento donde ocurrió el crimen, concentra 13 de estos homicidios, lo que lo convierte en una de las regiones más afectadas por este tipo de violencia.

Caribe Afirmativo señaló que estos ataques no son hechos aislados, sino parte de un patrón sistemático. “Este hecho hace parte de una ola de violencia sistemática que enfrentan las personas LGBTIQ+ en el país, en especial las personas trans, quienes siguen siendo blanco de ataques que no solo buscan silenciar sus cuerpos, sino también borrar sus existencias”, afirmó la organización en un comunicado.

Alerta por limpieza social en Bello

La Alianza Social LGBTI había emitido una alerta para el municipio de Bello en febrero de este año, advirtiendo sobre posibles dinámicas de limpieza social dirigidas a la población trans. Según Harley Córdoba Rodríguez, codirector de Derechos Humanos de la organización, ya se habían registrado dos casos similares en la zona antes del asesinato de Millerey.

Las organizaciones de derechos humanos han pedido mayor presencia institucional, mecanismos de protección y seguimiento a casos de violencia por identidad de género en los municipios del área metropolitana de Medellín.

Reacciones del Gobierno y líderes políticos

El asesinato de Sara Millerey ha provocado reacciones de múltiples sectores del gobierno y la sociedad civil. El presidente Gustavo Petro se refirió al crimen en su cuenta de X (antes Twitter), calificándolo como un acto de “fascismo” y vinculándolo a la eliminación violenta de las diferencias humanas, incluyendo la orientación sexual e identidad de género.

“Esto que pasó en Bello se llama fascismo, porque hay nazis en Colombia”, publicó el mandatario.

Por su parte, el Ministerio de Igualdad y Equidad convocó una mesa de casos urgentes en conjunto con el Ministerio del Interior para dar seguimiento al caso y apoyar las acciones judiciales y de protección en Antioquia.

En el Congreso, la representante independiente Jennifer Pedraza denunció que la Alcaldía de Bello revictimizó a Millerey al referirse a ella por su nombre de nacimiento en comunicaciones oficiales, lo que consideró una forma de violencia institucional.

“Esa misma violencia que niega su identidad es la que permite y perpetúa estos crímenes. Este país le falló en vida y ahora también en su muerte. ¡Justicia para Sara!”, expresó la congresista.