El máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), alias Antonio García, rechazó este fin de semana las afirmaciones que vinculan a su organización con el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. En un comunicado público, el jefe guerrillero señaló que la acusación carece de fundamento y cuestionó directamente las palabras del presidente Gustavo Petro.

“El ELN fue acusado por el presidente Petro de un acto que no cometió”, afirmó García, quien recalcó que, de haber tenido responsabilidad en el crimen, lo habrían reconocido sin evasivas. “Cuando el ELN hace algo tiene el valor de responder por ello”, agregó.

Las declaraciones del comandante insurgente surgieron luego de que el presidente Petro, en un acto público, sugiriera la posible participación del ELN en el crimen. “El ELN estaba asesinando colombianos”, expresó, y añadió: “Es probable, no puedo afirmarlo, que sea el autor del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay”.

El pronunciamiento del mandatario generó reacciones inmediatas en distintos sectores políticos y sociales. Horas después, Petro matizó sus palabras en un mensaje publicado en la red social X, en el que aclaró que los indicios recolectados por las autoridades apuntan a la Segunda Marquetalia, estructura disidente de las FARC liderada por alias Iván Márquez.

En ese mismo comunicado, el presidente solicitó al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, retirar de su territorio tanto al ELN como a la Segunda Marquetalia, organizaciones armadas ilegales que, según el Gobierno colombiano, mantienen presencia activa en Venezuela.

Petro también advirtió sobre el alcance internacional de las redes que respaldan a los grupos insurgentes. De acuerdo con su declaración, mafias con influencia en Albania, Italia, México y Medio Oriente estarían financiando a las disidencias de las FARC y a facciones del ELN, incluyendo a líderes como alias Pablito.

En paralelo a este cruce de versiones, la Fiscalía General de la Nación avanza en la investigación por el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. El político, una de las figuras más visibles de la oposición en el Congreso y eventual aspirante presidencial por el Centro Democrático, fue atacado en circunstancias que, según fuentes oficiales, tienen un marcado componente político.

El ente acusador ha conformado un equipo de más de 200 expertos, entre fiscales y agentes de la Policía Judicial, para esclarecer el crimen. Hasta ahora se han realizado seis capturas, incluido el presunto sicario que ejecutó el atentado. Sin embargo, las autoridades aún no han establecido una línea concluyente sobre los responsables intelectuales del magnicidio.