En una reciente denuncia, el periodista Cristian Torres reveló una peligrosa modalidad de robo y estafa que involucra a delincuentes haciéndose pasar por personal de Bancolombia. Este nuevo método, que casi resulta en una estafa, destaca la astucia y preparación de los criminales que aprovechan la mínima oportunidad para engañar a sus víctimas.

Según Cristian Torres, cliente de Bancolombia, los delincuentes se contactaron con él haciéndose pasar por empleados del banco. Durante la llamada, le ofrecieron servicios relacionados con el supuesto cambio obligatorio de sus tarjetas, justificando la necesidad por la implementación de un nuevo chip de mayor seguridad. Los estafadores conocían varios datos personales de Torres, incluyendo su cédula, dirección y números de tarjeta, lo que les dio mayor credibilidad.

“El argumento es que Bancolombia en sus políticas ha implementado un chip con mayor seguridad en las tarjetas y está llamando a los clientes para cambiarlas por las nuevas. Además, por ser buen cliente hay derecho a llamar al banco y solicitar el 30% del cupo adicional”, relató Torres.

Además del cambio de tarjetas, los estafadores ofrecieron otros supuestos beneficios, como la acumulación de millas con Avianca, acceso a zonas VIP en aeropuertos y la eliminación de la cuota de manejo. Ante semejantes propuestas, Torres aceptó el cambio, sin sospechar que se trataba de una elaborada estafa.

Los delincuentes, ya en posesión de los datos personales de Torres, concertaron una cita para el envío de las nuevas tarjetas. 72 horas después, Torres recibió una llamada de una persona supuestamente de Bancolombia para confirmar su presencia en casa. Poco después, un supuesto mensajero de Domesa contactó a Torres, diciendo que ya estaba en la portería de su residencia con el paquete de las tarjetas.

Cabe destacar que Bancolombia no trabaja con Domesa, lo que debería haber sido una señal de alerta. Sin embargo, el mensajero llegó con una moto y uniforme de Domesa, y tras identificarse con un carné, le entregó a Torres un formulario para que firmara y dejara su cédula.

“El delincuente me pidió las tarjetas viejas, anotó algo, con tijeras las destruyó en mi presencia, las cortó en partes muy pequeñas y me devolvió los restos”, detalló Torres. “Me entregó una bolsa de seguridad, tal cual como cuando a uno le entregan las tarjetas de crédito, brandeado de Domesa y me afirmó que ahí van las nuevas tarjetas. Efectivamente, ahí van, pero son falsas”, aseguró.

El mensajero indicó que Torres recibiría un mensaje de texto confirmando la recepción de las tarjetas dentro de 24 a 28 horas, mensaje que nunca llegó. Afortunadamente, la impaciencia e incredulidad de Torres lo llevaron a visitar una sucursal presencial de Bancolombia, donde confirmó que había sido víctima de un intento de estafa.