La defensa de Jhonier Leal, condenado a 55 años de prisión por el doble homicidio de su madre Marleny Hernández y su hermano Mauricio Leal, ha solicitado al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que implemente medidas de seguridad exhaustivas durante el inminente traslado del recluso a otra prisión.

Ana Julieth Velásquez, abogada de Leal, presentó una petición formal al Inpec tras conocerse la orden de traslado de su cliente desde la cárcel La Picota. En su solicitud, Velásquez enfatizó la necesidad de proteger la integridad física y psicológica de Leal:

“Solicito de manera formal y urgente que se implementen por parte del Inpec todas las medidas de seguridad necesarias y adecuadas para garantizar la vida e integridad de mi prohijado Jhonier Rodolfo Leal Hernández durante el proceso de traslado a un nuevo centro carcelario de máxima seguridad, así como durante su permanencia en dicho establecimiento”, declaró la abogada.

El traslado se produce después de que la Fiscalía General solicitara el cambio de centro penitenciario para Leal. El coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec, confirmó que la decisión se tomó tras el supuesto hallazgo de elementos prohibidos, incluyendo teléfonos celulares, en la celda del condenado.

“Al parecer se encontraron celulares en su celda y atendiendo la petición de la Fiscalía General de la Nación se tomó la decisión de cambiarlo de centro de reclusión”, explicó Gutiérrez.

Fuentes cercanas al caso indican que Leal podría ser trasladado a la cárcel La Tramacúa de Valledupar (Cesar) o a la de Cómbita (Boyacá), ambas reconocidas como instalaciones de máxima seguridad.

La abogada Velásquez insistió en la importancia de tomar precauciones adicionales durante este proceso: “Es fundamental que se adopten las precauciones pertinentes para asegurar su integridad física y psicológica en todas las etapas, dado el contexto y las circunstancias que rodean su situación”.

Este desarrollo coincide con la reciente divulgación de videos escalofriantes que presuntamente muestran los momentos previos a la muerte de Mauricio Leal, lo que ha reavivado el interés público en el caso.

La defensa de Leal ha subrayado la necesidad de “prevenir cualquier riesgo que pudiera comprometer su seguridad” durante el traslado y su estancia en el nuevo centro penitenciario, poniendo de manifiesto las preocupaciones sobre posibles amenazas contra el condenado en el sistema carcelario colombiano.