Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, jueces de control de garantías impusieron medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Miguel Antonio Ochoa Guevara, alias “Boris”, y a Paola Andrea Churi Cortés, como presuntos responsables de la muerte de una mujer trans, identificada como Macarena. Los hechos ocurrieron el pasado 21 de abril en Cali, Valle del Cauca.

Según los elementos de prueba presentados por la Fiscalía, alias “Boris” contactó a la víctima y permaneció con ella en un inmueble ubicado en el barrio San Nicolás. En ese lugar, Ochoa Guevara supuestamente agredió físicamente a Macarena, bajo la acusación de que le había robado algunas pertenencias, un comportamiento violento que, según se ha establecido, ya había tenido en el pasado contra otras mujeres trans.

Posteriormente, alias “Boris” abandonó el inmueble y regresó en un vehículo acompañado de tres personas más, entre ellas Paola Andrea Churi Cortés. Se presume que los acompañantes descendieron del vehículo, confrontaron a la víctima y la golpearon con un revólver. Al percatarse de que Macarena intentaba escapar, le habrían disparado, causándole la muerte.

La investigación del caso fue liderada por una fiscal de la Dirección Seccional de Cali, con el apoyo del Grupo Nacional de Trabajo para la Investigación de Violencias Fundadas en la Orientación Sexual y/o Identidad de Género de la Víctima, adscrito a la Dirección Especializada Contra las Violaciones a los Derechos Humanos. Gracias a estas labores investigativas, se logró identificar a los presuntos implicados en el crimen.

En una operación conjunta entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Nacional, dos de los sospechosos fueron capturados en distintos puntos de la ciudad de Cali. La captura de los implicados representa un avance significativo en la búsqueda de justicia para la comunidad LGBTIQ+, afectada por actos de violencia y discriminación.

La Fiscalía imputó a Miguel Antonio Ochoa Guevara, alias “Boris”, los delitos de feminicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego. Por su parte, Paola Andrea Churi Cortés fue imputada por homicidio agravado, fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, y falsedad personal, este último debido a que presentó una cédula falsa durante el procedimiento de detención.

La decisión de imponer medida de aseguramiento en centro carcelario a los dos sospechosos refleja el compromiso de las autoridades para garantizar que los responsables de este tipo de crímenes enfrenten la justicia.