A través de su cuenta en la red social X, Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, ha lanzado una grave acusación sobre la presencia de mercenarios del grupo Wagner en Venezuela. Zelensky afirmó haber recibido “informes preocupantes sobre la aparición de mercenarios Wagner en Venezuela junto con las fuerzas gubernamentales. Dondequiera que vayan estos matones, traen muerte y desestabilización”.

El grupo Wagner es una organización paramilitar rusa conocida por su participación en diversos conflictos globales y acusada de crímenes de guerra a nivel internacional. Su presencia en diferentes regiones ha sido sinónimo de violencia y caos, lo que ha generado alarma en la comunidad internacional.

Zelensky no escatimó en palabras para condenar esta supuesta intromisión rusa en Venezuela. “Este es un claro ejemplo de la descarada intromisión de Rusia en los asuntos de otros países, así como de su estrategia habitual de sembrar el caos en todo el mundo… Vemos que el pueblo de Venezuela está pasando por un momento muy difícil. Y la única salida es mediante procedimientos pacíficos y democráticos, no enviando asesinos para exacerbar aún más la situación”, manifestó el presidente ucraniano.

El mandatario ucraniano también aprovechó para hacer un llamado al respeto de la voluntad del pueblo venezolano y condenó el uso de la fuerza en las manifestaciones. “Es imperativo que se respeten los derechos y decisiones de los venezolanos, y que cualquier conflicto se resuelva a través de medios pacíficos y democráticos”, subrayó Zelensky.

La situación en Venezuela ha sido un punto caliente en la política internacional, con varios países y organizaciones expresando su preocupación por el manejo de las elecciones y la respuesta a las manifestaciones. La aparición de mercenarios extranjeros, como los del grupo Wagner, podría complicar aún más la delicada situación en el país sudamericano.

La denuncia de Zelensky seguramente generará reacciones a nivel internacional. Organizaciones de derechos humanos, gobiernos y analistas políticos estarán atentos a cualquier desarrollo relacionado con la presencia de estos mercenarios y su impacto en la estabilidad de Venezuela. La comunidad internacional espera que cualquier intervención externa no agrave la ya difícil situación que enfrenta el país y que se puedan encontrar soluciones pacíficas y democráticas para los problemas internos.