Vladimir Putin ha conseguido una victoria aplastante en las elecciones presidenciales rusas, obteniendo un 87,97% de los votos según los primeros resultados oficiales. Esta victoria le garantiza permanecer en el poder durante otros seis años, permitiéndole intensificar su política exterior agresiva, especialmente hacia Ucrania, y desafiar a Occidente.

A sus 71 años, Putin, el líder que más tiempo ha estado en el poder en Rusia desde el dictador soviético Josef Stalin, extiende su gobierno de casi un cuarto de siglo a un quinto mandato en un momento en que sus tropas se encuentran a la ofensiva en Ucrania, aprovechando su ventaja en el tercer año de la invasión de este país, el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

La participación preliminar fue del 74,22%, la más alta desde el colapso de la Unión Soviética, lo que indica un fuerte apoyo al régimen de Putin. Aunque Rusia está sometida a sanciones internacionales, su economía ha resistido en gran medida gracias a un flujo continuo de ingresos energéticos y una inyección masiva de gasto gubernamental para apoyar la industria de defensa y proteger a las empresas nacionales.

La participación en las zonas ocupadas de Ucrania fue alta, pero las elecciones fueron consideradas ilegales por el gobierno de Kiev. A pesar de la represión del Kremlin contra la disidencia, se produjeron algunas señales de desafío durante la votación.

Según expertos, el resultado de las elecciones le brinda a Putin “todas las posibilidades de implementar cualquier escenario” en Ucrania. El mandatario ruso está preparado para una confrontación prolongada con Occidente y ha rechazado la idea de un alto al fuego en el conflicto ucraniano.

Con información de La República