El Gobierno de Venezuela expresó su desacuerdo con la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de continuar la investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad en el país. En un comunicado, Caracas reiteró que los crímenes “nunca han ocurrido” y acusó a la CPI de instrumentalizar la justicia penal internacional con fines políticos.
Venezuela sostiene que los delitos señalados han sido investigados y sancionados por las autoridades judiciales del país y considera innecesario que la Fiscalía de la CPI lleve a cabo investigaciones separadas. Asegura que la Corte está desnaturalizando su propósito y socavando su credibilidad.
La Sala de Apelaciones de la CPI rechazó unánimemente los argumentos presentados por el Gobierno venezolano, permitiendo al fiscal Karim Khan continuar con las investigaciones. La Corte había expresado preocupación por los “periodos de inactividad inexplicables” en los procesos penales llevados a cabo en Venezuela.
Venezuela, en su comunicado, manifestó su disposición para investigar y enjuiciar cualquier delito cometido en su territorio soberano y anunció su intención de utilizar todas las acciones disponibles para revertir lo que considera una instrumentalización política de la justicia penal internacional.