El gobierno de Venezuela ha anunciado la salida de su personal diplomático de Chile, Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, exigiendo simultáneamente el retiro inmediato de los representantes de estos países en territorio venezolano. Esta drástica medida surge como respuesta a la declaración conjunta firmada por estos países, en la que cuestionan los resultados de las recientes elecciones presidenciales que dieron como ganador a Nicolás Maduro.

El gobierno venezolano, a través de un comunicado oficial, expresó su “más firme rechazo ante las acciones injerencistas y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los postulados ideológicos del fascismo internacional”. Además, acusó a estos países de intentar “reeditar el fracasado Grupo de Lima”.

#Comunicado 📢 Venezuela expresa su más firme rechazo ante las injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, tratando… pic.twitter.com/l0dAaNSnEA

— Yvan Gil (@yvangil) July 29, 2024

La administración de Maduro advirtió que se reserva “todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender el derecho inalienable a la autodeterminación”, subrayando su determinación de enfrentar “todas las acciones que atenten contra el clima de paz y la convivencia que tanto esfuerzo ha demandado al pueblo venezolano”.

La reacción internacional no se hizo esperar. El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto Van Klaveren, calificó la medida como característica de un “régimen dictatorial” en declaraciones a CNN Chile. “Es una decisión lamentable y verdaderamente inédita”, afirmó Van Klaveren, añadiendo que “no tengo recuerdo de una medida de esas características y lo que revela es el aislamiento que tiene en este momento el Gobierno venezolano”.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ya había anunciado previamente que pondría en “suspenso” las relaciones diplomáticas con Venezuela y que retiraría su cuerpo diplomático “hasta que no se realice una revisión completa de las actas” de los votos.