El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó este martes a Arabia Saudí, marcando el inicio de una gira de cuatro días por Oriente Próximo centrada en fortalecer relaciones económicas e impulsar acuerdos de inversión. Se trata de su segundo viaje al extranjero desde su retorno a la Casa Blanca en enero.

A su llegada al Aeropuerto Internacional Rey Jalid de Riad, Trump fue recibido por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, quien lo escoltó por una alfombra morada entre los guardias de honor. Posteriormente, ambos sostuvieron un primer encuentro en la Terminal Real del aeropuerto.

La visita busca dar impulso a los vínculos comerciales entre Washington y el reino saudí, que se produce en un contexto geopolítico clave, en el que Estados Unidos también intenta mediar en el conflicto en Gaza, el programa nuclear impulsado por Irán y la seguridad marítima en el mar Rojo.

La delegación que acompaña a Trump

El mandatario no viajó solo. La comitiva estadounidense está compuesta por varios miembros de los representantes más influyentes de su gabinete, entre ellos el secretario de Estado, Marco Rubio; el ministro de Defensa, Pete Hegseth; el de Comercio, Howard Lutnick; el ministro de Tesoro, Scott Bessent, y el de Energía, Chris Wright.

La llegada del precedente fue escoltada por seis cazas F-15 saudíes, una muestra de la estrecha alianza militar entre ambos países. Durante su estancia, Trump inaugurará un foro de inversiones conjunto, en el que se espera firmar nuevos compromisos económicos bilaterales.

Tensiones regionales y diplomacia energética en la agenda

La visita ocurre en un momento clave para la región. Washington intenta reconducir las conversaciones sobre el acuerdo nuclear con Irán, al tiempo que busca garantizar el tránsito seguro de mercancías por el mar Rojo.

Otro de los puntos en el radar es la crisis en Siria y la posibilidad de una salida política tras la caída del régimen de Al Asad.

Además, Trump continuará promoviendo iniciativas para el acuerdo de explotación de materiales críticos con Ucrania, tema que abordó previamente en Roma durante su visita al funeral del Papa Francisco.

Finalizada su agenda en Arabia Saudí, el mandatario estadounidense se desplazará a Qatar, país que ha estado en el centro de la polémica interna en EE.UU. luego de que se conociera que Trump aceptó un avión presidencial Boeing 747-800 de última tecnología, lo que ha generado cuestionamientos entre los miembros de su propio partido político.

Con información de 20 minutos.