El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que sostendrá una reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la capital húngara con el objetivo de avanzar hacia una solución al conflicto ucraniano. El anuncio se produjo tras una conversación telefónica entre ambos líderes y a menos de 24 horas de que Trump reciba al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la Casa Blanca.

Esta será la segunda vez que Trump y Putin se reúnen desde que el mandatario estadounidense asumió su segundo mandato, tras el encuentro del 15 de agosto pasado en Alaska. A través de su plataforma Truth Social, Trump indicó que Budapest será el escenario elegido para intentar “poner fin a esta guerra ignominiosa entre Rusia y Ucrania”, aunque no precisó una fecha concreta para la cumbre.

El líder estadounidense también reveló que la próxima semana se celebrará una reunión preparatoria con asesores de alto nivel de ambas naciones, en la que participará el secretario de Estado Marco Rubio por parte de Estados Unidos. El lugar de este encuentro previo aún está por determinar.

Trump describió la llamada con Putin como “muy productiva” y aseguró que el mandatario ruso lo felicitó por el reciente acuerdo de alto el fuego en Gaza, al que el presidente estadounidense se refirió como “el gran logro de paz en Medio Oriente”. Según Trump, este avance diplomático en la región podría influir positivamente en las negociaciones relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania.

El mandatario estadounidense expresó que la conversación de este jueves “ha dado un gran paso adelante” y adelantó que discutirá los detalles de la misma con Zelenski durante su reunión del viernes en el Despacho Oval.

Desde Moscú, el Kremlin caracterizó la conversación como “extremadamente franca y llena de confianza”, confirmando que ya se encuentran en marcha los preparativos para el nuevo encuentro entre Trump y Putin en territorio húngaro.

La cumbre se producirá en un contexto de creciente tensión después de que Trump sugiriera esta semana la posibilidad de suministrar misiles Tomahawk a Ucrania. Esta declaración ha sido interpretada por diversos analistas como un cambio estratégico de la Casa Blanca para incrementar la presión sobre el Kremlin.

En respuesta, el gobierno ruso advirtió este jueves que la entrega de armamento Tomahawk a Kiev representaría un “nuevo nivel de escalada” en el conflicto. La advertencia llegó precisamente en víspera de la reunión de Trump con Zelenski, lo que añade un elemento adicional de complejidad a las negociaciones.

Con información de dw