El presidente Donald Trump confirmó la firma de un acuerdo comercial con Japón que establece aranceles del 15% a las importaciones japonesas y contempla una inversión nipona de US$550.000 millones en territorio estadounidense. El anuncio se realizó durante un evento en la Casa Blanca, tras revelarlo previamente en redes sociales.

Trump calificó el pacto como “el mayor acuerdo comercial de la historia” durante la ceremonia del martes. El acuerdo exige que Japón “abra su país” a las importaciones de automóviles estadounidenses y productos agrícolas adicionales, incluyendo arroz, según declaró el mandatario en Truth Social.

La emisora pública japonesa NHK confirmó que Washington fijará la tasa arancelaria del sector automotriz en 15%, citando a un funcionario gubernamental no identificado. Esta medida afectará un sector que representa aproximadamente el 80% del superávit comercial japonés con Estados Unidos.

Las acciones de los fabricantes de automóviles japoneses experimentaron alzas significativas en la Bolsa de Tokio tras el anuncio. Toyota Motor Corp. registró un incremento superior al 10%, mientras que el índice de referencia Topix subió hasta 2,5%. Los futuros de acciones estadounidenses también mostraron ligeros avances.

El yen fluctuó en las primeras operaciones de Tokio antes de fortalecerse tras el informe de NHK sobre los aranceles automotrices. La respuesta positiva de los mercados refleja el alivio ante la reducción de la incertidumbre comercial.

El primer ministro japonés Shigeru Ishiba destacó el trabajo conjunto entre ambas naciones. “Japón y Estados Unidos han mantenido estrechas negociaciones, poniendo en juego nuestros intereses nacionales”, declaró desde Tokio. “Ambas naciones seguirán trabajando juntas para crear empleos y productos de calidad”.

Los medios locales japoneses sugieren que Ishiba ha vinculado su futuro político a los avances de estas conversaciones comerciales, especialmente tras el revés electoral del fin de semana en las elecciones de la cámara alta.

Trump indicó durante el evento con legisladores republicanos que también espera firmar un acuerdo sobre una empresa conjunta con Japón para exportar gas natural licuado desde Alaska. Esta iniciativa complementaría el marco comercial principal ya establecido.

El acuerdo con Japón se produce horas después del anuncio de Trump sobre un pacto con Filipinas que establece aranceles del 19% a las exportaciones de ese país. Esta actividad se enmarca en la fecha límite del 1 de agosto para imponer aranceles “recíprocos” a docenas de socios comerciales.

Trump había suspendido inicialmente sus aranceles generalizados durante 90 días ante la reacción negativa del mercado, pero decidió proceder unilateralmente tras el limitado éxito en las negociaciones bilaterales durante ese período.

El presidente había amenazado inicialmente con imponer un arancel del 24% a las importaciones japonesas a principios de año, propuesta que Ishiba calificó como “extremadamente decepcionante”. Posteriormente, Trump modificó esa amenaza al 25% en una carta enviada a principios de este mes.

Las conversaciones se desarrollaron tras ocho rondas de negociaciones y una semana después de que el secretario del Tesoro Scott Bessent visitara Japón para encabezar la delegación estadounidense a la Expo Mundial de Osaka.

Las empresas automotrices japonesas han desarrollado importantes planes de inversión en Estados Unidos como parte de la estrategia de deslocalización. Isuzu Motors Ltd. anunció una inversión de US$280 millones en una nueva planta en Carolina del Sur, mientras Toyota Motor Corp. comprometió US$88 millones para impulsar la producción de vehículos híbridos.

Mientras continúan las conversaciones con la Unión Europea e India, Trump señaló que aproximadamente 150 países más pequeños se verán afectados con una tasa general entre 10% y 15%. El acuerdo con Japón establece un precedente para futuras negociaciones comerciales bilaterales en el marco de la nueva política arancelaria estadounidense.