Tropas militares toman la sede del gobierno en Bolivia; se denuncia intento de golpe de Estado

Por: Ronny Orejarena

26 junio, 2024

Dos tanques militares frente a la sede del Gobierno de Bolivia, este miércoles en La Paz (Bolivia) Foto: EFE

La Paz, Bolivia. Un tanque tiró las puertas de la sede del Ejecutivo de Bolivia e ingresó al lugar, en un movimiento que ha generado una gran conmoción en el país y en la comunidad internacional. El evento se produjo luego de que el comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, amenazara con tomar la sede del Gobierno y cambiar el gabinete.

El despliegue de tropas militares y tanquetas en la Plaza Murillo, en el centro de la capital boliviana, comenzó en la tarde de este miércoles. Un tanque intentó tumbar una puerta metálica del palacio presidencial, y posteriormente el general Zúñiga ingresó al edificio. Según la televisión boliviana, el oficial ingresó por unos momentos al edificio antes de salir caminando.

El presidente Luis Arce denunció las movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano, afirmando que “la democracia debe respetarse”. Por su parte, el expresidente Evo Morales denunció un intento de golpe de Estado y convocó a una movilización nacional para defender la democracia.

Las tensiones se habían generado desde el martes, cuando circulaban rumores sobre la probable destitución del general Zúñiga, en el cargo desde noviembre de 2022, a raíz de unas declaraciones contra Morales, otrora aliado de Arce y hoy su mayor adversario político. En una entrevista el lunes, el jefe del Ejército aseguró que detendría a Morales si insiste en postularse a la presidencia en los comicios de 2025, pese a que fue inhabilitado por la justicia electoral.

La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante el evento. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó desde Paraguay que el organismo no tolerará “ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia”. La canciller de Bolivia, Celinda Sosa, denunció ante la comunidad internacional las movilizaciones “irregulares” de unidades del Ejército que “atentan contra la democracia, la paz y la seguridad del país”.