A 15 subió el número de víctimas mortales por el brutal arrollamiento masivo en un barrio de Nueva Orlenas la madrugada de este primero de enero, según confirmó la oficina forense de esa ciudad.

Las autoridades han identificado a Shamsud-Din Bahar Jabbar, de 42 años y nacionalidad estadounidense, como el autor del ataque que ocurrió poco después de las 03:15 hora local (09:15 GMT). Jabbar murió durante el ataque.

Jabbar utilizó una camioneta Ford F-150 blanca alquilada para el atropello masivo en la céntrica calle Bourbon Street, el corazón turístico de la ciudad y cerrada al tráfico durante las celebraciones de Año Nuevo.

En el vehículo las autoridades localizaron una bandera del Estado Islámico (EI), armas y un posible artefacto explosivo improvisado. Además, el FBI encontró otros artefactos explosivos de fabricación casera en el céntrico barrio donde se produjo el ataque.

La superintendenta de policía, Anne Kirkpatrick, informó que el hombre abrió fuego contra los agentes desde el vehículo, logrando herir a dos policías, quienes se encuentran estables. “Estaba decidido a provocar la masacre y el daño que causó”, señaló Kirkpatrick.

El incidente ocurrió durante las primeras horas del Año Nuevo en una de las zonas más concurridas de Nueva Orleans, conocida por su vida nocturna, bares y su rica historia en el jazz. Según las autoridades, el sospechoso conducía a alta velocidad y de manera deliberada hacia la multitud. Aunque inicialmente no se ha calificado como un ataque terrorista, la policía no descarta esa posibilidad.

Testigos describieron el caos tras el ataque. Nicole Mowrer, quien presenció el atropellamiento, señaló: “Cuando cesaron los disparos, salimos a la calle y nos encontramos con muchas personas heridas. Intentamos ayudar en lo que pudimos”.

🚨 ÚLTIMA HORA: Al menos 10 personas murieron y más de 30 resultaron heridas en Nueva Orleans después de que un musulmán atropellara a una gran multitud en Nueva Orleans. pic.twitter.com/VJvrFglBjS

— Reacción Nacional (@RNacional_News) January 1, 2025

Además del atropello, las autoridades encontraron un supuesto artefacto explosivo en la escena. Alethea Duncan, agente especial del FBI, indicó que están verificando si el artefacto era viable. La presencia de este dispositivo intensificó la vigilancia en la ciudad, que estaba preparada para recibir grandes multitudes por el Sugar Bowl, un evento deportivo importante.

El incidente generó reacciones inmediatas desde distintos sectores políticos. El presidente electo, Donald Trump, relacionó el ataque con la inmigración irregular, un tema central en su campaña presidencial. Trump afirmó que este hecho evidencia los riesgos asociados a políticas migratorias laxas, aunque las autoridades no han confirmado la identidad ni la nacionalidad del atacante.

Por su parte, el presidente Joe Biden condenó el acto de violencia en un comunicado oficial. “No hay justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ataques contra nuestras comunidades”, expresó Biden.

Un acto de pura maldad

La reacción del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no se hizo esperar. Trump definió el atropello como un “acto de pura maldad” e insinuó que el sospechoso había ingresado ilegalmente al país.

“Cuando dije que los criminales que vienen aquí son mucho peores que los criminales que tenemos en nuestro país, esa afirmación fue refutada constantemente por los demócratas y los medios de noticias falsas, pero resultó ser cierta”, publicó Trump, de 78 años, en su Truth Social. “La tasa de criminalidad en nuestro país está en un nivel que nadie ha visto antes”, expresó.

“Nuestros corazones están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos, incluidos los valientes oficiales del Departamento de Policía de Nueva Orleans. ¡La administración Trump apoyará plenamente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investigan y se recuperan de este acto de pura maldad!”, prometió.