TikTok comenzó a restaurar sus servicios en Estados Unidos este domingo, después de que el presidente electo Donald Trump anunciara que permitiría el acceso a la aplicación cuando asuma el poder este lunes. La plataforma había dejado de funcionar la noche del sábado, anticipándose a la entrada en vigor de una ley que ordenaba su cierre por motivos de seguridad nacional.

La compañía confirmó la restauración gradual del servicio mediante un comunicado, agradeciendo a Trump por brindar “claridad y seguridad” a los proveedores de servicios. La plataforma sirve actualmente a más de 170 millones de estadounidenses y facilita la operación de siete millones de pequeñas empresas.

Trump propuso una nueva estructura donde Estados Unidos tendría una participación del 50% en una empresa conjunta, marcando un cambio significativo respecto a su postura durante su primer mandato. En 2020, había intentado prohibir la aplicación por preocupaciones sobre la compartición de datos con el gobierno chino.

La suspensión temporal afectó también a otras aplicaciones de ByteDance, como CapCut y Lemon8, que fueron retiradas de las tiendas de aplicaciones estadounidenses. Diversos pretendientes, incluyendo al ex propietario de los Dodgers, Frank McCourt, y la startup Perplexity AI, han manifestado interés en adquirir las operaciones estadounidenses de TikTok, valoradas por analistas en hasta 50.000 millones de dólares.

La medida ha generado división en el Partido Republicano. Los senadores Tom Cotton y Pete Ricketts se oponen a cualquier extensión del plazo, insistiendo en que ByteDance debe vender completamente sus operaciones en Estados Unidos para cumplir con los requisitos legales.

ByteDance, la empresa matriz de TikTok, tiene más de 7.000 empleados en Estados Unidos y su propiedad se distribuye entre inversores institucionales (60%) y fundadores y empleados (40%).

Con información de la república