Presidenta de Hungría dimite tras un polémico indulto en un caso de pederastia
Por: Maria José Salcedo
10 febrero, 2024
Katalin Novak, la primera mujer en ocupar un alto cargo en Hungría, anunció su dimisión en un discurso televisado este sábado
ó hoy su dimisión después de la polémica que generó el indulto que concedió a un condenado por pederastia, una decisión que le ha granjeado duras críticas incluso dentro de su propio partido.
Novák, de 44 años, es la primera mujer que ocupa la jefatura del Estado húngaro. Fue elegida en 2022 con el respaldo del todopoderoso primer ministro Viktor Orbán, de quien ha sido una de sus más fieles colaboradoras.
El controvertido perdón presidencial estaba vinculado a un mediático caso de abusos en un orfanato del país. El subdirector del centro fue sentenciado a cinco años de cárcel por obligar a niños bajo su custodia a retirar la denuncia que habían presentado por agresiones sexuales contra el director de la institución.
“Cometí un error, del que asumo la responsabilidad”, declaró una emocionada Novák en el mensaje televisado donde comunicó su dimisión.
La medida desató una ola de críticas de colectivos como Amnistía Internacional y de la oposición política al gobierno de Orbán, a quien acusan de amparar la impunidad en casos de pederastia y de poner en riesgo los derechos de la infancia.
La oposición política reaccionó con furia, acusando a Novak de ser cómplice en encubrir crímenes contra menores de edad. Incluso dentro del partido Fidesz surgieron voces de desacuerdo por el indulto. Organizaciones internacionales de derechos humanos manifestaron preocupación por el mensaje enviado sobre la impunidad en casos de abusos sexuales infantiles.
El escándalo no pudo surgir en peor momento para Orban, con las cruciales elecciones europeas y municipales en el horizonte. Analistas consideran que el caso puede movilizar al electorado en contra del Fidesz, especialmente en la liberal Budapest donde la alcaldesa opositora va cabeza a cabeza en las encuestas. Preocupado por el impacto, Orban anunció una reforma constitucional para prohibir que futuros presidentes puedan indulatar condenas en casos pederastia.
Tras la abrupta renuncia de Novak, se espera que Áder János, el anterior presidente cercano a Orban, asuma nuevamente el cargo interinamente. Esto aseguraría continuidad en la agenda del Primer Ministro húngaro, evitando mayores contratiempos en el frente político doméstico en un año clave.
El episodio también puede tener repercusiones en la posición de Hungría ante la UE, considerando los cuestionamientos que ya enfrenta Orban por violaciones al estado de derecho. El caso exhibe la debilidad de las instituciones húngaras para evitar abusos de poder y corrupción.