La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) ha sido escenario de una controversia significativa tras las declaraciones de un ministro saudí.

En un momento crítico para la acción climática global, el representante de Arabia Saudita ha expresado abiertamente su escepticismo sobre la eficacia de las medidas climáticas propuestas por los países occidentales.

Durante una sesión plenaria, el ministro cuestionó la viabilidad y el impacto real de las políticas occidentales en la lucha contra el cambio climático.

Sus comentarios han generado un debate acalorado entre los delegados, con algunos criticando la postura del ministro como un retroceso en los esfuerzos globales para abordar la crisis climática.

La COP28, que se celebra en Dubái, ha reunido a delegados de casi 200 países con el objetivo de avanzar en la implementación del Acuerdo de París y establecer compromisos más ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, la desconfianza entre los países y los intereses contrapuestos han dificultado el progreso hacia un consenso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros colectivos de profesionales de la salud han instado a que los efectos del cambio climático en la salud ocupen un lugar central en las negociaciones de la conferencia.

Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en COP28, esperando que las diferencias puedan resolverse y se adopten medidas urgentes para proteger el clima y la salud de las personas en todo el mundo.