El papa Francisco arribó este martes a Yakarta, capital de Indonesia, dando inicio a su esperado viaje por Asia y Oceanía. Su visita al país con la mayor población musulmana del mundo tiene como objetivo principal reforzar los lazos con el islam y promover la tolerancia religiosa.

Indonesia, hogar de unos 240 millones de musulmanes, alberga también a una significativa comunidad católica de 8 millones de fieles, la tercera más grande de Asia después de Filipinas y China. El país es reconocido por practicar generalmente un islam moderado, aunque en las últimas dos décadas ha experimentado un aumento en la influencia de grupos radicales.

El sacerdote español Víctor Gil, con 11 años de experiencia en Indonesia, describe al país como un ejemplo de convivencia religiosa. “La experiencia de la convivencia es muy positiva, de respeto y colaboración”, afirma Gil, destacando la tolerancia que caracteriza a la sociedad indonesia.

La agenda oficial del pontífice comenzará el miércoles, pero el jueves se perfila como el día clave de su visita. Francisco se reunirá con líderes religiosos en la mezquita Istiqlal, la más grande del sureste asiático, donde se firmará un importante documento que abordará temas de tolerancia, humanitarios y medioambientales.

Este encuentro interreligioso contará con la presencia de los máximos representantes de ‘Nahdlatul Ulama’ y ‘Muhammadiyah’, organizaciones que promueven un islam tolerante conocido como “islam Nusantara”. El Gran Imán de la mezquita Istiqlal, Nasaruddin Umar, ha calificado el evento como “un acontecimiento histórico” que demostrará al mundo la defensa de la tolerancia y la armonía en Indonesia.

A pesar de los esfuerzos por mantener la armonía interreligiosa, reflejados en el alto puntaje de 76,02 en el Índice de Armonía Interreligiosa de 2023, el país ha enfrentado desafíos. Recientemente se registraron ataques contra dos iglesias católicas en Java Oriental, y organizaciones de derechos humanos han criticado la aplicación excesiva de la ley contra la blasfemia.

La visita del papa Francisco busca profundizar en el diálogo interreligioso a favor de la paz, siguiendo la línea de sus encuentros previos con líderes musulmanes y la firma de la Declaración de la Fraternidad de Abu Dhabi. Su presencia en Indonesia es vista como un refuerzo a los esfuerzos del país por mantener la convivencia y la tolerancia, especialmente bajo el mandato del presidente Joko Widodo.

Como símbolo de la unidad entre religiones, el papa tendrá la oportunidad de observar el ‘Túnel de la amistad’, un paso subterráneo que conecta la catedral católica de Yakarta con la mezquita Istiqlal, representando la coexistencia armoniosa entre las comunidades católica y musulmana en el corazón de la capital indonesia.