Paola Roldán, el motivo tras la aprobación de la eutanasia en Ecuador
Por: Maria José Salcedo
4 marzo, 2024
Ecuador se convirtió en el segundo país latinoamericano en despenalizar la eutanasia o muerte asistida, luego de una sentencia de la Corte Constitucional que respaldó por 7 votos a favor la petición de Paola Roldán, una mujer de 43 años con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en fase terminal.
La Corte argumentó que sería irrazonable y contrario a la dignidad humana obligar a una persona a vivir con gran sufrimiento durante la etapa final de una enfermedad incurable.
Con esta decisión histórica, Ecuador sigue los pasos de Colombia, el primer país de la región en despenalizar la eutanasia en 1997, y se convierte en el noveno país del mundo en permitir la muerte asistida. México y Chile también analizan leyes sobre muerte digna.
Los médicos en Ecuador ahora podrán realizar el procedimiento sin ser procesados penalmente por homicidio. La Corte eliminó dicha sanción en casos de eutanasia activa voluntaria.
El Ministerio de Salud de Ecuador tiene plazo de dos meses para presentar al Congreso una propuesta de ley que regule este derecho. Se espera que incluya requisitos estrictos para evitar abusos.
Tradicionalmente conservador y de mayoría católica, Ecuador da un giro histórico con esta decisión que busca garantizar una muerte digna a pacientes desahuciados que así lo deseen.
Expertos aseguran que la eutanasia debe ser la última opción, cuando los tratamientos para calmar el sufrimiento ya no son suficientes. Se requiere protocolos estrictos y consentimiento informado.
Con este fallo, Ecuador amplía derechos para sus ciudadanos más vulnerables y enfermos terminales. Sin embargo, el debate ético, médico y religioso en torno a la eutanasia aún despierta controversia en la región.
¿Quién es Paola Roldán?
Paola Roldán, de 43 años, se transformó en un ícono de la lucha por la despenalización de la eutanasia en Ecuador y Latinoamérica, luego de una intensa campaña pública tras ser diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2020.
Tras confirmar que su enfermedad neurodegenerativa no tenía cura, Roldán recurrió a la Corte Constitucional de Ecuador para reclamar su derecho a una muerte digna con eutanasia activa.
Acompañada por sus abogados, desplegó una activa campaña en redes sociales y medios de comunicación, publicando incluso un libro sobre su experiencia. Logró que su caso motivara el histórico fallo.
Roldán sufre una parálisis muscular progresiva por la ELA, permanece conectada a un respirador artificial y padece fuertes dolores. Teme perder la capacidad de comunicarse con su familia.
“El ELA es impiadoso, cada día soy testigo de mi decaimiento vertiginoso”, expresó Roldán, quien considera la eutanasia como la última opción ante su grave sufrimiento.
Su activismo generó críticas de grupos ultraconservadores, pero finalmente obtuvo una victoria histórica con la sentencia de la Corte que despenalizó la eutanasia en Ecuador.
Si bien la eutanasia genera debate ético y religioso, el caso de Roldán se convirtió en un símbolo de la lucha por una muerte digna para pacientes terminales que libremente lo deseen.
Su valiente batalla pública fue determinante para motivar este fallo sin precedentes que convierte a Ecuador en el segundo país de América Latina en permitir la eutanasia activa.