La alianza OPEP+, encabezada por Arabia Saudita y Rusia, aprobó este sábado incrementar su oferta de petróleo en 548.000 barriles diarios a partir del 1 de agosto, superando en 137.000 barriles el volumen de los tres meses previos y las expectativas del mercado.

El acuerdo se alcanzó durante una reunión virtual que duró poco más de diez minutos, tras ser adelantada un día respecto a la fecha original. Los ministros justificaron la medida después de revisar “las condiciones y perspectivas del mercado mundial” petrolero.

El aumento de producción recaerá en ocho de los 22 Estados miembros de la alianza petrolera: Arabia Saudita, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán. Estos países aceleran por segunda ocasión el ritmo de retorno al mercado de los 2,2 millones de barriles diarios que retiraron voluntariamente en 2023.

El plan inicial contemplaba incrementos mensuales de 137.000 barriles diarios desde el 1 de abril. Sin embargo, el aumento pactado para agosto “equivale a cuatro incrementos mensuales”, según destacaron los ministros tras la reunión.

Analistas del sector petrolero interpretan la decisión como una respuesta al incumplimiento de las cuotas de producción por parte de algunos países miembros, particularmente Kazajistán e Irak. La medida permitiría a Arabia Saudita, cuya voz tiene mayor peso dentro del cartel, presionar a los miembros que superan sus objetivos de producción.

Esta estrategia reduciría los beneficios y limitaría la capacidad de ciertos países para producir por encima de sus cuotas asignadas, según el análisis de expertos en mercados energéticos.

Tres socios de la OPEP permanecen exonerados de estos compromisos de producción: Venezuela, Irán y Libia. Estos países enfrentan limitaciones involuntarias en sus industrias petroleras debido a diversas causas, incluyendo sanciones internacionales y conflictos armados.

Con información de dw