El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión por “traición a la patria” y quien supuestamente fue excarcelado por unas horas, regresó a la cárcel según informaron autoridades diplomáticas de este país.

Según la prensa internacional, dicha situación se presentó luego que el sacerdote se negara a salir del país como una condición para su libertad asegurado que no va a abandonar salvo que el papa Francisco lo ordene.

Su excarcelación se habría dado por las negociaciones entre el Gobierno nicaragüense, el Vaticano y el Episcopado, que luego discutieron el destino del obispo donde se trató la posibilidad de que fuera enviado a Roma o a Estados Unidos exiliado, o regresaría a prisión en caso de negarse, lo que finalmente ocurrió.

Por su parte, el obispo hondureño José Antonio Canales, quien seguía de cerca la situación de su colega, explicó en sus redes sociales que “Monseñor Rolando Álvarez no quiere salir de Nicaragua. Quiere ser libre, sin condiciones, en su país” y que el obispo no habría sido excarcelado.