Una tragedia sacudió a la ciudad de Córdoba, Argentina, el pasado lunes 15 de septiembre. Thian Toledo, un niño de 7 años, falleció de manera repentina mientras participaba en la fiesta de cumpleaños de un amigo en la Capilla de los Remedios.

De acuerdo con los testigos, el menor se desplomó de forma inesperada luego de sentarse en una silla y mostrar signos de cansancio. Pese a la rápida reacción de los adultos presentes, que llamaron a una ambulancia, el traslado al dispensario local se dio con signos vitales muy débiles. Durante más de 45 minutos el personal médico intentó reanimarlo, pero el niño sufrió un paro cardiorrespiratorio que le causó la muerte.

Los familiares aseguraron que Thian era un niño sano, sin antecedentes médicos que anticiparan un episodio de este tipo. Su madre lo describió como “muy alegre, siempre corriendo y jugando”. Sin embargo, cuestionaron la demora en la llegada de la ambulancia, la cual —afirman— pudo haber influido en el desenlace.

“Supuestamente se había descompuesto, cayó al suelo y estaba morado. No entendemos qué pasó, todo fue muy rápido”, declaró Ana Toledo, tía abuela del menor, a la emisora Cadena 3.

La Fiscalía de 2º turno de Córdoba abrió una investigación y ordenó la intervención de la Policía Judicial. El cuerpo del niño fue trasladado para la práctica de una autopsia, cuyos resultados serán determinantes para esclarecer la causa del fallecimiento y establecer si obedeció a una condición médica desconocida o a otro factor.

La inesperada muerte de Thian ha generado conmoción en la comunidad cordobesa y mantiene a la familia a la espera de respuestas oficiales que aclaren lo sucedido.