Mujer en EE.UU. enfrenta cargos por abuso de cadáver tras aborto espontáneo

Por: Elizabeth Montoya

26 diciembre, 2023

Brittany Watts, una mujer de 33 años, se encuentra ahora enfrentando un cargo criminal por “abuso de un cadáver en quinto grado” después de sufrir un aborto espontáneo en su hogar en Ohio, EE.UU. La ley bajo la cual es procesada castiga el tratamiento de un cadáver de manera que se considere un ultraje a los valores familiares o comunitarios.

El aborto ocurrió cuando Watts tenía 21 semanas y 5 días de embarazo. Tras expulsar el feto no viable en el baño, sufrió una fuerte hemorragia que la llevó de emergencia al hospital. Ahí fue denunciada por una enfermera, lo que derivó en una investigación policial y los actuales cargos.

 

Había acudido previamente al hospital

Watts buscó tratamiento en un hospital después de experimentar hemorragias vaginales en varias ocasiones. Aunque el personal médico recomendó inducir el parto del feto no viable, Watts dejó el hospital en contra del consejo médico. Posteriormente, expulsó al feto en su casa y tras volver al hospital fue denunciada.

Según el informe de la oficina del forense, Watts volvió al hospital “por una hemorragia vaginal con retención de placenta tras un parto en casa”. Según los registros médicos, Brittany Watts declaró que aproximadamente a las 5:58 am “dio a luz al feto en el inodoro de su residencia”.

Una vez que el personal del hospital St. Joseph Warren -que forma parte del sistema sanitario católico Mercy Health- notificó al Departamento de Policía de Warren, los funcionarios policiales acudieron al domicilio junto al personal del forense.

“Brittany declaró a la policía que había sacado el feto del inodoro y lo había colocado en una cubeta negra. Luego dijo a la policía que había puesto los restos cerca del garaje, en el patio trasero. Cerca del lateral del garaje, junto a un gran contenedor de basura, había un montón de pañuelos de papel, sangre y lo que parecían ser toallas de papel entre la maleza”, describió el informe de la oficina del forense.

No obstante, al no encontrar el feto, retornaron al retrete, que “estaba lleno hasta el borde de agua, sangre, coágulos de sangre y tejidos”. El informe destaca que el investigador forense comprobó el interior de la taza del inodoro y “palpó lo que parecía ser un pie pequeño con dedos”, por lo que la policía desmontó el retrete “y recuperaron el feto”.

 

El feto murió en el útero

La autopsia reveló que la causa de la muerte del feto fue una muerte fetal intrauterina -lo que significa que el feto murió dentro del útero- a causa de la escasez de líquido amniótico provocada por la rotura prematura de membranas. Sin embargo, el delito que se le imputa a Brittany es el “abuso del cadáver”.

“Ninguna persona, salvo en los casos autorizados por la ley, tratará un cadáver humano de un modo que sepa que puede herir la sensibilidad de una familia”, establece la ley, por lo que aunque el feto no era viable y había muerto en el útero, Watts ha sido acusada de un delito grave.

Su abogado, Traci Timko, ha argumentado que Watts sufrió un aborto involuntario peligroso que puso en riesgo su vida y que la acusación criminal es injusta. Timko sugirió que la falta de conocimiento y comprensión sobre las realidades del aborto espontáneo, así como la ignorancia sobre la salud de la mujer, pueden haber influido en la acusación.

El caso de Watts destaca cómo las leyes estatales y el debate en torno al derecho al aborto pueden impactar a mujeres que han sufrido abortos involuntarios. Este caso se produce en el contexto de cambios legislativos y restricciones al aborto en Estados Unidos, incluida la revocación parcial del caso Roe contra Wade por la Corte Suprema el año anterior.

La organización Médicos por los Derechos Reproductivos de Ohio expresó su preocupación por el uso del sistema de justicia penal para castigar a Watts, argumentando que esto podría disuadir a otras mujeres que sufren abortos espontáneos de buscar ayuda médica.

El caso también destaca la necesidad de claridad en las leyes sobre el tratamiento de restos fetales y plantea preguntas sobre cómo se deben abordar los casos de aborto involuntario desde una perspectiva legal y médica.

Este incidente se suma a la complejidad del debate sobre el derecho al aborto en Estados Unidos y destaca la importancia de abordar estas cuestiones desde una perspectiva informada y compasiva, reconociendo las realidades médicas y emocionales que enfrentan las mujeres en situaciones de aborto involuntario.