Un alto mando del Estado Mayor del Ejército ruso murió este domingo tras la explosión de un artefacto colocado en su automóvil en un barrio del sur de Moscú, informó el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), que atribuyó el atentado, de manera preliminar, a los servicios de inteligencia de Ucrania.

Según el comunicado oficial, la explosión se produjo en la calle Yásenevo, donde un artefacto explosivo fue activado debajo de un vehículo. Como consecuencia de las heridas sufridas, falleció el teniente general Fanil Sarvárov, jefe de la Dirección de Operaciones Militares del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, uno de los cargos estratégicos dentro de la estructura militar del país.

La portavoz del CIR, Svetlana Petrenko, indicó que los investigadores analizan varias hipótesis sobre el asesinato, entre ellas la posible implicación de la inteligencia ucraniana. No obstante, aclaró que las pesquisas continúan abiertas y que aún no se ha establecido de manera concluyente la autoría del ataque.

“La Dirección Principal de Investigaciones del Comité de Instrucción incoó una causa penal por asesinato y por tráfico ilegal de sustancias explosivas”, señaló Petrenko, al tiempo que confirmó el despliegue inmediato de investigadores y peritos criminalistas de la oficina central del organismo hasta el lugar de los hechos.

De acuerdo con la información oficial, las autoridades acordonaron la zona para adelantar la inspección técnica y la recolección de pruebas. Entre las diligencias previstas se incluyen peritajes de medicina forense, análisis de restos explosivos y la revisión detallada del vehículo siniestrado. Asimismo, se inició la toma de declaraciones a testigos y el análisis de las grabaciones de cámaras de seguridad cercanas al sitio del atentado.

El CIR difundió a través de su canal de Telegram un video en el que se observa el automóvil severamente dañado por la explosión, así como rastros de sangre, que, según las autoridades, corresponderían a la víctima. Las imágenes fueron publicadas como parte del material incorporado a la investigación penal.

El atentado se produce en un contexto de alta tensión derivado del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, iniciado en febrero de 2022. Desde el comienzo de la guerra, las autoridades rusas han denunciado varios ataques similares contra altos mandos militares, algunos de los cuales han tenido lugar dentro del territorio ruso.

Entre los casos citados por fuentes oficiales se encuentran los asesinatos del teniente general Yaroslav Moskalik, subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, y del teniente general Ígor Kirílov, jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica. En ambos episodios, Moscú también responsabilizó a Ucrania de estar detrás de las acciones.