Miles de fieles visitan la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor

Por: Maria Jose Salcedo

27 abril, 2025

Miles de fieles visitan la tumba del papa Francisco en la basílica de Santa María la Mayor

Mientras más de 100.000 personas participaron este domingo en la segunda misa de los “novendiales” en memoria del papa Francisco en la Plaza de San Pedro, desde tempranas horas se registraron largas filas en la Basílica de Santa María la Mayor para visitar su tumba. La jornada evidenció el profundo cariño de los fieles hacia el pontífice y su legado.

Desde las 7:00 a.m., decenas de peregrinos comenzaron a congregarse para rendir homenaje al papa Francisco, cuyo entierro en Santa María la Mayor marcó una diferencia significativa respecto a sus predecesores. A diferencia de las tumbas monumentales preparadas para Juan Pablo II y Benedicto XVI, la sepultura de Francisco destaca por su sencillez: el ataúd reposa bajo una placa de mármol sencilla, coronada con una lápida que lleva su nombre en latín, “Franciscus”. En la pared cercana, un crucifijo reproduce la cruz pectoral que el papa solía portar.

El cardenal coadjutor de la basílica, Rolandas Makrickas, recibió personalmente a los primeros visitantes, compuestos en su mayoría por familias, religiosas y sacerdotes. Una rosa blanca, depositada por uno de los asistentes, simbolizó el homenaje silencioso al Pontífice.

Para garantizar el orden, dos gendarmes del Vaticano supervisaron el flujo de personas, permitiendo apenas unos instantes frente a la tumba para rezar, santiguarse o capturar una fotografía. Debido a la creciente afluencia, a las 10:00 a.m. las autoridades solicitaron, mediante altavoces, la evacuación de la basílica. Posteriormente, a las 4:00 p.m., el templo fue cerrado para la celebración de una ceremonia privada con la participación de cardenales.

Celebración del novenario y cancelación de canonización

La segunda misa de los “novendiales”, tradición que marca el luto tras la muerte de un Papa, reunió a más de 100.000 personas, entre ellas numerosos grupos de adolescentes llegados de diversas partes del mundo para participar en el Jubileo de los adolescentes. La ceremonia, presidida por el cardenal Pietro Parolin, antiguo secretario de Estado, sustituyó la canonización de Carlo Acutis, que estaba inicialmente prevista para esta fecha y fue cancelada debido al fallecimiento de Francisco, ya que solo un papa en funciones puede declarar nuevos santos.

Durante la homilía, Parolin destacó que el recuerdo de Francisco no debe limitarse a una emoción pasajera, sino convertirse en un compromiso real con la misericordia y el diálogo. Reflexionando sobre el Evangelio dominical, el cardenal recordó que, aunque la muerte provoca tristeza y sensación de pérdida, el mensaje de la resurrección invita a la esperanza.

Mensaje a la juventud y a los fieles vaticanos

El cardenal Parolin dirigió unas palabras especiales a los adolescentes participantes en el Jubileo, alentándolos a afrontar los desafíos modernos, como la tecnología y la inteligencia artificial, fortalecidos por la esperanza cristiana. Asimismo, agradeció a los empleados y fieles de la Ciudad del Vaticano por su servicio diario y expresó que el papa Francisco “envía su abrazo desde el cielo”.

La jornada concluyó sin congregaciones generales entre los cardenales, quienes se preparan para dos semanas de deliberaciones intensas antes de la elección del próximo pontífice. La próxima gran ceremonia en la Plaza de San Pedro será la misa de inauguración del nuevo Pontificado, prevista para las próximas dos semanas.