En la tradicional misa de Nochebuena, el papa Francisco dirigió un mensaje cargado de llamados a la paz y la solidaridad global. Desde el balcón de la basílica de San Pedro, el Pontífice instó a los fieles católicos a no dejarse llevar por la “lógica perdedora de la guerra” y a evitar que el consumismo opaque el verdadero significado de la celebración navideña.

Durante su bendición Urbi et Orbi, el papa Francisco expresó su preocupación por las operaciones militares en Gaza, haciendo un llamado al cese de las hostilidades y la liberación de los rehenes. Además, instó a abordar la cuestión palestina mediante el diálogo y la voluntad política, subrayando la importancia de decir “no” a la guerra y a las armas.

Decir “sí” al Príncipe de la paz significa decir “no” a la guerra, a toda guerra, a la misma lógica de la guerra, un viaje sin meta, una derrota sin vencedores, una locura sin excusas. Pero para decir “no” a la guerra es necesario decir “no” a las armas.https://t.co/vTjVXQMAl8

— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 25, 2023

“Que llegue en Israel y Palestina, donde la guerra sacude la vida de esas poblaciones; abrazo a ambas, en particular a las comunidades cristianas de Gaza, la parroquia de Gaza, y de toda Tierra Santa (…). Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda. Que no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional”, señaló.

 

Decir “no” a la guerra

Francisco destacó la necesidad de decir “no” a la guerra y a las armas, señalando que la producción y el comercio de armamentos son obstáculos para la paz. Asimismo, abordó las masacres de inocentes que ocurren en todo el mundo, haciendo un llamado a la conciencia sobre el destino de los fondos públicos destinados a la industria armamentística.

El Papa recordó las profecías de Isaías sobre un día en el que las naciones dejarán de alzar la espada y, en cambio, convertirán las armas en instrumentos de paz. Apeló a la valentía para decir “no” a la lógica de la guerra y abogó por una solución pacífica a los conflictos en diversas regiones del mundo, incluyendo Siria, Yemen, Ucrania, Armenia, Azerbaiyán y la península coreana.

 

Hacer frente a las migraciones

En su mensaje, el papa Francisco instó a los líderes políticos y a las personas de buena voluntad en América a encontrar soluciones para superar las disensiones sociales y políticas, abordar las desigualdades y hacer frente al fenómeno de las migraciones.

En anticipación al Jubileo que comenzará en un año, el Papa instó a ser la voz de los que no tienen voz, especialmente los más vulnerables y necesitados, reafirmando su compromiso con la construcción de un mundo más justo, solidario y pacífico, reflejando la enseñanza cristiana de amor y compasión.

“Desde el pesebre, el Niño nos pide que seamos voz de los que no tienen voz: voz de los inocentes, muertos por falta de agua y de pan; voz de los que no logran encontrar trabajo o lo han perdido; voz de los que se ven obligados a huir de la propia patria en busca de un futuro mejor, arriesgando la vida en viajes extenuantes y a merced de traficantes sin escrúpulos”, subrayó.

Recordó que el tiempo de gracia y esperanza del Jubileo nos debe instar a todos a acoger al Salvador en nuestros corazones e hizo hincapié en que la verdadera alegría de la Navidad no es pasajera ni superficial, sino que proviene de la certeza de la esperanza inaudita y la revelación de la ternura de Dios a través del Niño Jesús.

“Acojámoslo, abrámosle el corazón a Él, el Salvador, que es el Príncipe de la paz”, concluyó.

El anuncio de Belén es «una gran alegría» (Lc 2,10). ¿Qué alegría? No es la felicidad pasajera del mundo, sino la alegría que consuela el corazón, que renueva la esperanza y da la paz; es la alegría del Espíritu Santo, la alegría de ser hijos amados. #Navidad

— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 25, 2023