El presidente Nicolás Maduro anunció el miércoles 29 de octubre de 2025 que elevó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una “consideración constitucional” para revocar la nacionalidad venezolana y anular documentación a quienes —en sus palabras— se “sumen a un ejército extranjero imperialista para invadir” el país, acusación dirigida específicamente contra el opositor exiliado Leopoldo López.

Maduro formuló la petición durante un acto transmitido por el canal estatal VTV y dijo fundamentarla en el artículo 130 de la Constitución, que atribuye a los venezolanos el deber de “honrar y defender a la patria” y de proteger la soberanía e integridad territorial. En la transmisión sostuvo que espera que el TSJ “autorice proceder y quitarle la nacionalidad venezolana, toda la documentación y todo lo que haya que quitarle, de acuerdo a la ley y a la Constitución”.

El Ejecutivo y la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, informaron la semana pasada que además se procedería “de inmediato” a anular el pasaporte de López. Desde 2020, López reside en Madrid; el gobierno lo acusa de promover “bloqueo económico”, colaboración con gobiernos extranjeros y de hacer llamados que, según la administración, equivalen a incitar una invasión.

La Constitución venezolana contiene, no obstante, otra disposición clave: el artículo 35 establece que los venezolanos por nacimiento “no podrán ser privados o privadas de su nacionalidad”, y que sólo la nacionalidad otorgada por naturalización puede ser revocada, lo que plantea un conflicto jurídico entre ambas normas y anticipa un eventual litigio constitucional ante el TSJ.

En respuesta a la iniciativa del Ejecutivo, Leopoldo López calificó la intención como una represalia por expresar “lo que pensamos y queremos todos los venezolanos: libertad” y afirmó que, de concretarse, sería el primer ciudadano venezolano nacido al que se le aplicaría esa medida. El partido de López, Voluntad Popular, señaló que la acción gubernamental emula “patrones represivos” observados en otros países de la región.

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