Canethia Miller, una madre de 27 años, desató controversia al gastar los 11.000 dólares recibidos del programa gubernamental “familias fuertes, futuros más fuertes” en lujos personales, según informó The Washington Post.

El programa, diseñado para ayudar a familias de bajos recursos, entregó el dinero a Miller, quien decidió recibirlo en un solo pago para usarlo durante sus vacaciones. Entre sus gastos se incluyen un costoso brillo de labios, ropa nueva para sus hijos y un cambio de imagen personal.

Miller justificó sus compras argumentando que quería darles a sus hijos una experiencia que de otra manera no habrían tenido. Gastó gran parte del dinero en cenas, recorridos turísticos y artículos de lujo en Miami.

A pesar de las críticas, Miller señaló que el programa le brindó la confianza para buscar un nuevo trabajo remoto que paga 30 dólares por hora. Destacó la importancia de educar a las comunidades sobre el valor del crédito y el ahorro para las generaciones futuras.