Los tatuajes por los que jóvenes venezolanos están siendo recluídos en cárceles de El Salvador

Por: Maria José Salcedo

23 marzo, 2025

Los tatuajes por los que jóvenes venezolanos están siendo recluídos en cárceles de El Salvador

Varios jóvenes venezolanos han sido detenidos y deportados desde Estados Unidos a El Salvador bajo la presunción de ser miembros del Tren de Aragua, la peligrosa organización criminal de origen venezolano. Sin embargo, familiares de los migrantes denuncian que la acusación se basa únicamente en los tatuajes que llevan en su cuerpo, sin pruebas de vínculos con la banda delictiva.

El caso de Widmer Josneyder Agelviz Sanguino

Widmer Josneyder Agelviz Sanguino, un joven venezolano de 24 años, fue detenido en el aeropuerto de Houston hace seis meses y enviado a una cárcel en El Salvador el pasado 15 de marzo. Su familia asegura que no tiene antecedentes judiciales y que la única razón de su detención fue un tatuaje que lleva en la piel: un búho, un reloj y una rosa.

“No tiene antecedentes judiciales, es juicioso, es sano, trabajador. Asumíamos que iba a ser un proceso muy rápido, pero no, pasaron las semanas, los meses. Pasó por todos los filtros legales, se inició un corredor humanitario, fue negado. Se hizo solicitud de dejarlo en libertad bajo fianza, no es posible porque eso es para una persona que ha cometido un delito”, dijo su tía, Johanna Sanguino, desde Cúcuta, Norte de Santander.

Tatuajes asociados al Tren de Aragua

El Tren de Aragua, la organización criminal latina que en septiembre fue declarada por Greg Abbott como una “organización terrorista”, surgió en la cárcel de Tocorón y su nombre tiene relación con un sindicato ferroviario. Sus miembros suelen tatuarse símbolos alusivos a estos orígenes para identificarse.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) ha identificado los tatuajes más comunes entre los miembros de la banda, los cuales incluyen:

Estrellas en el hombro: indican rango dentro de la organización.
Coronas: similares a los tatuajes de la banda Latin Kings.
Armas de fuego y granadas: rifles, pistolas semiautomáticas y explosivos.
Trenes y dados: alusión a su origen en Venezuela.
Rosas y felinos depredadores: como tigres y jaguares.

Además, los cuerpos de los miembros suelen tener frases como “Real Hasta la Muerte”, “Hijos de Dios” o simplemente las iniciales “HJ”.

Otros casos de detención por tatuajes

Widmer no es el único joven venezolano detenido por tener tatuajes que las autoridades asocian con el Tren de Aragua. Anderson Stiven Petit, otro migrante, fue arrestado en Texas por tener una estrella en el tobillo derecho. Su familia asegura que se hizo el tatuaje por moda a los 16 años y que no tiene ningún vínculo con la organización criminal.

“Se llevaron puros inocentes, no estamos diciendo que no hay delincuentes, pero muchos han caído sin cometer delitos. Nadie sabe nada, ni en qué condiciones los tienen, no se sabe si están bien”, dijo Katty Findlay, tía de Anderson, desde Medellín.

Leonel Javier Echavez Paz, de 19 años, también fue detenido en Texas bajo la acusación de ser miembro de la banda criminal. Su hermana, Carolina Echavez, explica que su hermano tiene tatuado su nombre, una rosa y una flecha, pero que no tiene antecedentes penales. “Lo detuvieron solo por ser venezolano y tener un tatuaje”, aseguró.

Familiares exigen justicia

Desde Colombia, familias de los detenidos piden a los gobiernos de EE.UU. y El Salvador que respeten los derechos de los migrantes y que se revisen sus casos individualmente.

Maritza Aguilera, una migrante venezolana en Medellín, busca desesperadamente a su hijo, Leoner Andrés Noria Aguilera, de 21 años, quien desapareció tras ser capturado en Texas. Según un video que vio en redes sociales, su hijo apareció en un cartel de los más buscados del Tren de Aragua. “¿Por un tatuaje? Yo también tengo, pero él nunca ha tenido antecedentes”, denunció.

Los casos de jóvenes detenidos por tatuajes han generado preocupación en organizaciones de derechos humanos, quienes advierten que se está criminalizando a personas sin pruebas contundentes. Mientras tanto, las familias continúan buscando respuestas y exigiendo justicia.