Oslo se prepara para recibir este miércoles a figuras políticas de América Latina durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, reconocida por su liderazgo en la oposición venezolana y su lucha contra el régimen de Nicolás Maduro. La presencia de varios jefes de Estado en el evento refuerza el impacto regional que ha tenido su trayectoria política y el respaldo internacional a su causa.

Entre los mandatarios confirmados se encuentran José Raúl Mulino (Panamá), Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y Daniel Noboa (Ecuador). Todos asistirán a la capital noruega tras recibir la invitación de la Fundación Nobel y de la propia Machado.

Mulino afirmó que para su gobierno —al que describió como “demócrata”— la premiación representa una oportunidad para respaldar la lucha de la dirigente venezolana. Calificó a Machado como “un símbolo de la resistencia frente a una dictadura que mantiene al pueblo venezolano oprimido, humillado y empobrecido”. El mandatario panameño también expresó que su presencia es un gesto de apoyo a la defensa de las libertades fundamentales en América Latina.

Machado, quien recibirá uno de los reconocimientos internacionales más prestigiosos, respondió al presidente panameño a través de X y aseguró que será un “honor” contar con él en la ceremonia. Declaró además que la jornada en Oslo será “un día histórico para los venezolanos y para América Latina”, y reiteró que el premio representa un compromiso renovado con la libertad y la democracia en la región.

Por su parte, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa sostuvo que la dirigente opositora “representa el coraje de toda una región que se niega a rendirse”. Noboa enfatizó que su participación en el evento es un acto de respaldo al esfuerzo de quienes buscan una transición democrática en Venezuela.

A través de X, el mandatario argentino Javier Milei también confirmó su asistencia y aseguró que “Argentina está del lado correcto de la historia”, una frase en línea con sus reiteradas críticas a gobiernos autoritarios de la región.

El presidente paraguayo Santiago Peña, quien se encuentra en una gira oficial por Europa, tiene previsto llegar a Oslo el mismo miércoles para asistir a la premiación. Según la Cancillería paraguaya, Peña fue invitado directamente por la Fundación Nobel y por Machado, lo que refuerza la lectura de un amplio apoyo político regional a la causa venezolana.

La ceremonia del Nobel, marcada tradicionalmente por un fuerte simbolismo político y humanitario, ha generado expectativas particulares este año debido a la situación de Venezuela y al impacto que el reconocimiento a Machado podría tener en la presión internacional sobre el gobierno de Maduro. La presencia de varios mandatarios latinoamericanos añade un componente diplomático adicional a un evento que ya ha captado la atención global.