La reunión entre el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el expresidente estadounidense Donald Trump en Florida ha generado malestar entre los líderes de la Unión Europea. La UE quiere asegurarse de que las acciones de Orbán no representan los puntos de vista de la UE.

La visita de Orbán a la residencia de Trump en Florida se produjo después de la cumbre de la OTAN en Washington, lo que ha generado inquietud entre los líderes europeos. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aclaró que la visita de Orbán no se realizó en nombre de la UE, a pesar de que Hungría ostenta actualmente la presidencia del bloque.

“La presidencia rotatoria no representa a la UE en el plano exterior. Hay una posición clara. Y esta visita, realizada por el primer ministro de Hungría, no fue una visita en nombre de la UE”, dijo Michel.

La relación entre Orbán y Trump se remonta a varios años atrás. La última visita de Orbán a la casa de Trump en Florida fue en primavera, poco después de que el primer ministro húngaro apoyara la candidatura de Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Además, Orbán ha estado de gira por Rusia y China, lo que ha generado inquietud entre los líderes europeos. El titular polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, comentó que, en un futuro próximo, los miembros de la UE tomarán medidas para disciplinar al primer ministro de Hungría.

“Como saben, la presidencia ya no tiene competencias en Asuntos Exteriores tras el Tratado de Lisboa. Aquí dio la impresión de que la presidencia estaba mediando en la guerra de Ucrania”, dijo Sikorski.

Con información de euronews