El físico y cosmólogo Stephen Hawking, conocido por su trabajo en teoría cuántica, relatividad y agujeros negros, reflexiona en su último libro “Breves respuestas a las grandes preguntas”, sobre la naturaleza de Dios y su papel en el universo.

En su obra póstuma, Hawking hace siete revelaciones sobre Dios que sorprendieron a muchos. En primer lugar, el científico hace referencia a su propia discapacidad, diciendo que durante siglos la gente creyó que las personas con discapacidad vivían una maldición de Dios. Sin embargo, él prefirió pensar que todo se puede explicar con las leyes de la naturaleza.

Además, Hawking fue tajante al afirmar que Dios no existe y que nadie creó el universo. En su opinión, tampoco existe el cielo ni el más allá. Tampoco creía en la vida después de la muerte, ya que eso va en contra de todo lo que sabemos en la ciencia.

Sin embargo, Hawking no se cerró a la posibilidad de la existencia de seres superiores a los humanos, como los extraterrestres. También habló sobre los viajes en el tiempo y los calificó como posibles, según nuestro entendimiento actual.

Hawking murió a los 76 años, convirtiéndose en el sobreviviente más longevo de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Usaba una silla de ruedas especial y una pantalla que detectaba los movimientos de sus mejillas para escribir.

El científico murió mientras trabajaba en su último libro, pero su familia logró terminarlo gracias a la infinidad de documentación y notas que dejó. “Breves respuestas a las grandes preguntas” se convirtió en un best seller tras su publicación.