Cuando surcamos el cielo a 800 kilómetros por hora, nuestras preocupaciones tienden a estar en el aire. ¿Cómo es que un avión se mantiene en el cielo? Sin embargo, mientras disfrutamos de nuestro viaje, hay un mundo de ingeniería invisible que trabaja para que las funciones más básicas, como usar el baño, sean posibles. ¿Cómo se conecta uno a internet a miles de pies de altura? ¿Cómo se preparan las comidas calientes? Y, lo más crucial, ¿cómo funcionan los inodoros a 12.000 metros de altura?

En un avión, cada detalle, incluso los más mundanos, se convierte en un desafío desde el punto de vista de la ingeniería. Al St. Germain, consultor de la industria de la aviación, señala que la experiencia del pasajero, a menudo llamada “paxex”, puede ser determinante para la elección de una aerolínea. Entonces, ¿cómo logran las aerolíneas que la magia ocurra en el aire?

Los inodoros de los aviones funcionan de manera diferente a los de tierra firme. Debido a las restricciones de peso, no pueden usar agua, así que recurren al aire. Un sistema patentado por James Kemper en 1975 utiliza la presión diferencial de aire para vaciar la taza del inodoro. Al pulsar el botón de descarga, se crea un vacío que aspira el contenido hacia un depósito de residuos situado en la parte trasera o delantera del avión.

El recubrimiento de teflón en los inodoros evita que los residuos se peguen, facilitando la limpieza. Los depósitos llenos se vacían en tierra mediante vehículos especializados llamados “vagones de miel”, que transportan el contenido a las instalaciones del aeropuerto para su procesamiento.

Aunque este sistema ha sido efectivo durante décadas, las empresas como Jamco están explorando nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del usuario y optimizar el espacio. Sin embargo, introducir cambios en el diseño de los baños de los aviones presenta desafíos debido a las limitaciones de espacio, requisitos de seguridad y certificaciones estrictas.

Aunque existen precauciones para evitar los derrames accidentales de residuos durante el vuelo, los atascos en los inodoros son comunes y pueden causar retrasos significativos en los vuelos. La rectificación de estos problemas puede llevar varios días y requiere una minuciosa inspección de las tuberías para localizar y eliminar los atascos.

La ingeniería invisible detrás de los baños en los aviones garantiza que las funciones más básicas sean posibles durante el vuelo. Aunque estos sistemas pueden parecer simples desde fuera, representan un complejo entramado de tecnología y diseño que permite que los vuelos sean más cómodos y seguros para los pasajeros.