Julian Assange, fundador de WikiLeaks, obtiene la libertad tras acuerdo con la justicia estadounidense

Por: Elizabeth Montoya

26 junio, 2024

Julian Assange, el polémico fundador de WikiLeaks, ha sido declarado “hombre libre” por la justicia estadounidense tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad que pone fin a más de una década de batalla legal. La jueza Ramona V. Manglona, en una corte de Saipán, Islas Marianas del Norte, sentenció a Assange a cinco años y dos meses de prisión, tiempo equivalente al que ya cumplió detenido en Reino Unido mientras combatía su extradición.

“Con este pronunciamiento, parece que usted podrá salir de esta corte como un hombre libre”, declaró la jueza Manglona durante la audiencia. Sin embargo, el Departamento de Justicia estadounidense informó que Assange tendrá prohibido regresar a Estados Unidos sin autorización previa.

El australiano de 52 años se declaró culpable de un cargo de “conspiración para obtener y revelar información relativa a la defensa nacional”. En sus propias palabras, Assange admitió: “Trabajando como periodista, motivé a mi fuente a proporcionar material que se decía clasificado”.

Jen Robinson, abogada de Assange, calificó el evento como “un día histórico” que “pone fin a 14 años de batallas legales”. Por su parte, el exjuez español Baltasar Garzón, también parte del equipo legal, celebró que Assange “pueda por fin ser un hombre libre después de casi 14 años de lucha, privado de libertad en las condiciones más adversas”.

La decisión ha generado reacciones a nivel internacional. Rebecca Vincent, directora de campaña de Reporteros Sin Fronteras, afirmó: “No debió estar privado de libertad ni un día por haber publicado informaciones de interés público”. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó el resultado como “una victoria democrática y de la lucha por la libertad de prensa”.

Este acuerdo marca el final de una saga legal que incluyó siete años de encierro en la embajada de Ecuador en Londres y una intensa batalla contra la extradición a Estados Unidos, donde Assange enfrentaba hasta 175 años de prisión bajo la Ley de Espionaje.

Tras la audiencia, Assange abordó un avión privado rumbo a Canberra, Australia, iniciando un nuevo capítulo en su vida como hombre libre, aunque con restricciones para viajar a Estados Unidos. Su esposa, Stella Assange, ha lanzado una campaña para recaudar los 520.000 dólares necesarios para cubrir los costos del vuelo entre Londres y Australia.