En un emotivo encuentro en la Catedral Nacional de Washington D.C., el reconocido chef español José Andrés, fundador de World Central Kitchen (WCK), se unió a la comunidad para honrar la memoria de siete trabajadores humanitarios que perdieron la vida en ataques aéreos en Gaza. El evento, que reunió a personas de diversas creencias, se convirtió en una ceremonia interreligiosa destinada a celebrar la vida y el legado de estos héroes.

Durante el servicio, José Andrés destacó el sacrificio de los cooperantes, quienes arriesgaron todo para alimentar a personas desconocidas en momentos de crisis. El chef enumeró sus nombres y compartió conmovidas palabras, especialmente al recordar a Lalzawmi “Zomi” Frankcom de Australia, a quien describió como el corazón de la labor humanitaria en terreno.

Además de honrar a los fallecidos, José Andrés aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la justicia, exigiendo una investigación independiente sobre el ataque que cobró las vidas de los cooperantes de WCK. Destacó la importancia de esclarecer lo sucedido y afirmó que los trabajadores humanitarios nunca deben ser un objetivo de la violencia.

En un momento especialmente emotivo, citó las palabras del escritor Elie Wiesel, instando a poner fin a la indiferencia frente al sufrimiento humano. En un gesto de solidaridad y respeto, numerosas personas se unieron a la ceremonia para expresar su apoyo a las familias de los fallecidos y a la misión de WCK.

La ceremonia, denominada “Celebración de la Vida”, contó con la presencia de destacadas personalidades, incluido Douglas Emhoff, esposo de la vicepresidenta Kamala Harris. Además, el afamado violonchelista Yo-Yo Ma brindó una emotiva interpretación musical en memoria de los cooperantes.

Este evento no solo recordó la valentía y dedicación de los trabajadores humanitarios, sino que también sirvió como un recordatorio de la importancia de la solidaridad y el compromiso con los más vulnerables en tiempos de crisis. La luz de su legado sigue brillando, inspirando a otros a seguir su ejemplo de servicio desinteresado y compasión por el prójimo.